Ahern reivindica su contribución a la paz

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El primer ministro de Irlanda, Bertie Ahern, protagonizó ayer su última jornada en el poder con un simbólico acto que le permitió reivindicar la considerada como una de las mayores contribuciones de su liderazgo de 11 años, el trabajo a favor de la paz en Irlanda del Norte, que hoy toca a su fin por la renuncia a la que accedió tras tres mandatos consecutivos debido a los escándalos de corrupción en el enriquecimiento de su patrimonio.
Así, su última aparición pública antes de comunicar esta tarde a la presidenta del país, Mary McAleese, su salida menos de 12 meses después de tomar posesión fue la inauguración de un centro de visitas en el lugar donde en 1690 tuvo lugar la Batalla de Boyne, en el condado de Louth, y junto a quien hasta recientemente habría sido imposible imaginarlo, el líder unionista Ian Paisley, quien también dejará en breve el cargo de ministro principal de Irlanda del Norte.
La imagen ha sido asumida por muchos como el fin de una era tras décadas de un conflicto en Irlanda del Norte al que Ahern dedicó tiempo y esfuerzos para tratar de llevar la normalidad, y que queda en su legado político junto a la evolución a la que condujo a su país desde su posición como uno de los más pobres de Europa a un desarrollo inédito en el contexto comunitario que se dio en llamar el 'milagro irlandés'.
No obstante, el notorio crecimiento experimentado por la isla en los últimos años se encuentra actualmente amenazado al igual que las demás economías del entorno por la crisis económica que asola a los mercados internacionales y que obligarán al sucesor de Ahern, el hasta ahora ministro de Finanzas, Brian Cowen, a regular medidas para atajar los coletazos del freno del crecimiento.
Sin embargo, el protagonismo de la jornada fue para Ahern, quien aprovechó sus últimas horas para hacer un paralelismo con la trayectoria de Paisley y su próximo destino común en "nuevos comienzos". "Entendámonos mutuamente y nuestra historia compartida, trabajemos juntos por toda la gente de esta isla, reconciliémonos", declaró Ahern.