Al menos el 97% de los asesinatos de mujeres quedan impunes
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
GUATEMALA
Guatemala ha registrado 877 asesinatos de mujeres entre 2008 y 2009, según el Centro Nacional de Análisis y Documentación Judicial. La magnitud de la violencia ha llevado a considerar a Guatemala como el segundo país de la región --después de México-- con la tasa más alta de violencia contra las mujeres que, según diferentes activistas, tiene una de sus causas en la propia sociedad, que llega a asumir como normal las agresiones en contra de las mujeres.
El feminicidio, entendido como el asesinato de mujeres por el solo hecho de ser mujeres; hace referencia a la violencia contra la mujer. Fue definido como tal y por primera vez en México en el año 2006 como el conjunto de delitos de lesa Humanidad que contienen los crímenes, los secuestros y las desapariciones de niñas y mujeres en un cuadro de colapso institucional.
Guatemala es un país que viene de 36 años de conflicto armado. Durante la guerra, los cuerpos de las mujeres fueron un territorio en disputa, y toda la mitología se queda corta cuando vemos en las guerras contemporáneas cómo se usan estos cuerpos y cómo se disputan los hombres los cuerpos de las mujeres, comenzó su ponencia Walda Barrios, de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas.En el último informe de Naciones Unidas sobre América Latina se situaba en el triángulo de la violencia a Honduras, Guatemala y El Salvador. Guatemala tenía hace tan solo un año el primer puesto, y esto ha cambiado por el contexto de guerra civil que vive Honduras, pero no disminuye la violencia en Guatemala, éste es el problema y es un problema que afecta a toda la región, prosiguió, durante un seminario ayer en Casa de América en Madrid.
Barrios indicó que la prolongada situación de guerra en el país ha provocado que se inculque un desprecio no sólo por la vida de la mujer sino por todo tipo de vida. Señaló que desde su organización diferencian dos tipos de asesinatos, el instrumental (los ataques son personalizados, el autor conoce a la víctima y hay una relación personal anterior) y el expresivo (la tortura y destrucción del cuerpo a las mujeres lleva una advertencia al resto de hombres y a la población en general para que asuman que existe ese tipo de violencia).
Esta activista subrayó el grave problema de la impunidad. Así, explicó que en 2006, cuando llegó a Guatemala el comisionado de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Carlos Castresana --creado en 2006 y cuyos objetivos son investigar la existencia de cuerpos ilegales de seguridad, recomendar políticas públicas y asesorar a la judicatura-- existía un 99 por ciento de impunidad. En la actualidad, ha disminuido al 97 por ciento.
Guatemala es un país que viene de 36 años de conflicto armado. Durante la guerra, los cuerpos de las mujeres fueron un territorio en disputa, y toda la mitología se queda corta cuando vemos en las guerras contemporáneas cómo se usan estos cuerpos y cómo se disputan los hombres los cuerpos de las mujeres, comenzó su ponencia Walda Barrios, de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas.En el último informe de Naciones Unidas sobre América Latina se situaba en el triángulo de la violencia a Honduras, Guatemala y El Salvador. Guatemala tenía hace tan solo un año el primer puesto, y esto ha cambiado por el contexto de guerra civil que vive Honduras, pero no disminuye la violencia en Guatemala, éste es el problema y es un problema que afecta a toda la región, prosiguió, durante un seminario ayer en Casa de América en Madrid.
Barrios indicó que la prolongada situación de guerra en el país ha provocado que se inculque un desprecio no sólo por la vida de la mujer sino por todo tipo de vida. Señaló que desde su organización diferencian dos tipos de asesinatos, el instrumental (los ataques son personalizados, el autor conoce a la víctima y hay una relación personal anterior) y el expresivo (la tortura y destrucción del cuerpo a las mujeres lleva una advertencia al resto de hombres y a la población en general para que asuman que existe ese tipo de violencia).
Esta activista subrayó el grave problema de la impunidad. Así, explicó que en 2006, cuando llegó a Guatemala el comisionado de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Carlos Castresana --creado en 2006 y cuyos objetivos son investigar la existencia de cuerpos ilegales de seguridad, recomendar políticas públicas y asesorar a la judicatura-- existía un 99 por ciento de impunidad. En la actualidad, ha disminuido al 97 por ciento.