Alcohólicos Anónimos celebró ayer una de sus dos reuniones públicas
¿El alcohol te ha causado problemas en casa en el último año? ¿Has tenido problemas de pérdida de memoria a causa de la bebida? ¿Crees que serías más feliz si dejases de beber? Estos son ejemplos de algunas preguntas que figuran en los test que suelen hacer quienes acuden a los Grupos de Alcohólicos Anónimos como uno de los primeros pasos para reconocer su dependencia
Precisamente ayer tuvo lugar una de las dos únicas reuniones que el Grupo Alcarria celebra de forma abierta para que los ciudadanos que lo deseen puedan hacerse una idea de su funcionamiento, puesto que el resto de encuentros que desarrollan siempre se realiza de forma cerrada de cara al exterior. La reunión, que contó con una notable asistencia, expuso a los presentes testimonios personales de alcohólicos en sobriedad así como de su recuperación y del cambio experimentado en sus vidas sin su consumo, junto a miembros de la Asociación de familiares de Alcohólicos, Al-Anon. "Esto es una orientación para la gente de la calle o familiares", indica Antonio (nombre ficticio), quien lleva años acudiendo al Grupo Alcarria de Alcohólicos Anónimos. Uno de los aspectos que desde Grupo Alcarria notan que ha cambiado entre la sociedad es la percepción del alcohólico. "Siempre se ha pensado en él como una persona sucia, tirada por los bancos
", describe Antonio, asegurando que esta imagen muchas veces no se corresponde con la realidad. "Lo cierto es que alcohólicos luego son gente de todo tipo", manifiesta. Otro cambio que se ha producido con el paso de los años es el aumento del número de casos de personas que reconocen padecer esta enfermedad. El perfil más común suele ser el de un varón de mediana edad porque "a la mujer siempre le cuesta más romper esa barrera a la hora de admitirlo", pone de manifiesto Antonio. Los porcentajes pueden situarse en torno a "un 30 por ciento de mujeres y un 70 por ciento de hombres" en la composición por sexos de Alcohólicos Anónimos en Guadalajara. En lo que respecta a la edad, "suele ser la época en la que ya se ha superado la barrera de las fiestas y están cerca de los 40", valora Antonio, quien añade que "también hay alguno con 20 años pero son los menos". Según la opinión de otro miembro del Grupo Alcarria, Rafael (nombre ficticio), se ha producido un descenso en la edad media de quienes acuden en busca de ayuda a la asociación, quizás "porque se dan cuenta antes". Este cambio de mentalidad ha impulsado a muchos a reconocer su enfermedad, un problema que antes casi era tema tabú. "Todos pensábamos en el típico borracho bebiendo solo en un bar y no tiene por qué ser así", señala Rafael. Y es que muchas veces el verdadero alcohólico se oculta tras las cuatro paredes de su casa. Dejando claro desde un primer momento que ésta es una enfermedad de la que "nunca te curas", sí es posible en cambio encontrar una solución y recuperarse. "Sí es verdad que hay gente que ya no vuelve a beber", afirma convencido Antonio, porcentaje que se eleva hasta un 90 por ciento cuando se trata de alcohólicos que acuden al Grupo de forma voluntaria. "Si vienen obligados les va a costar mucho más dejarlo", aduce. Las recaídas son algo frecuente entre los alcohólicos, aunque no llegan a la mitad de los que acuden a esta terapia grupal. "Mucha gente que vuelve a beber la volvemos a ver por aquí", afirma Antonio, quien indica que el Grupo es casi "el último eslabón para salir del alcoholismo", aunque recuerda que "luego todo depende también de la cabeza de cada uno". En Guadalajara suelen juntarse cerca de una veintena de personas en sus reuniones habituales para poner en común opiniones y debatir acerca de situaciones relacionadas con la bebida. El anonimato es la base y la clave que garantiza el buen funcionamiento de los integrantes de Alcohólicos Anónimos. Como si de un confesionario se tratase, Antonio asegura que "lo que aquí se dice, aquí se queda", porque prima la confianza y el respeto antes que "la personalidad de cada uno". Precisamente es por ello por lo que en las asambleas públicas los ponentes suelen venir de Madrid y viceversa. "La gente de Guadalajara no salimos para garantizar el anonimato", comenta. Ayuda psicológica Aunque cuentan a su disposición con un psicólogo del Ayuntamiento, José Luis, que está "en permanente contacto" con todos los miembros, en general suelen ayudarse entre ellos, los unos a los otros. Tal y como afirma Antonio, "qué mejor psicólogo que otro que ha pasado o está pasando por lo mismo que tú". Cuando llega una persona nueva, el resto hace piña en torno a él e intentan ayudarle a encontrar una salida. "Nos ayudamos con nuestras experiencias y con mucha fortaleza y esperanza", comenta Rafael (nombre ficticio), otro miembro del grupo de la capital. "El alcoholismo es similar en todos los casos", afirma sin dudar Antonio, en alusión a las distintas etapas por las que pasa un enfermo, como la mentira, la depresión o el engaño. Los remordimientos de conciencia tras sufrir una intoxicación etílica son el síntoma de un grave problema. "Ése es el momento en el que se debe coger el teléfono y llamarnos", observa Antonio.