Amnistía afirma que todas las partes, sobre todo los grupos islámicos de oposición, violan los DDHH en Somalia

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
La organización denuncia la muerte de "miles de civiles" a causa de los enfrentamientos, sobre todo en Mogadiscio
Amnistía Internacional (AI) ha acusado a todas las partes del conflicto armado de Somalia, pero sobre todo a los grupos islamistas de oposición, de cometer graves violaciones de Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario en Somalia y ha asegurado que "miles de civiles" han muerto o han resultado heridos, sobre todo en Mogadiscio, a causa de los enfrentamientos entre las milicias Al Shabab y Hizbul Islam y las fuerzas del Gobierno Federal de Transición y de la UA.
La organización hizo público este jueves un nuevo informe en el que se examinan las violaciones de Derechos Humanos y del Derecho Humanitario cometidas durante los últimos seis meses por, principalmente, los grupos armados contrarios al Gobierno de Transición somalí y a las fuerzas de la Unión Africana (UA).

El actual ciclo de violencia comenzó en mayo del año pasado, cuando Al Shabab y Hizbul Islam se alzaron en armas contra el Ejecutivo. El informe reclama también que se investiguen las consecuencias de los disparos "indiscriminados" efectuados por fuerzas del Gobierno y de la UA. "Miles de civiles", aseguró AI, "han resultado muertos o heridos por la artillería y otros bombardeos pesados durante los enfrentamientos entre los grupos de la oposición Al Shabab y Hizbul Islam y las fuerzas del Gobierno Federal de Transición y de la UA, principalmente en la capital, Mogadiscio".

"Creemos que los casos de que se tiene constancia son la punta del iceberg". declaró el director del Programa Regional para África de Amnistía Internacional, Erwin van der Borght. "La inseguridad constante hace extraordinariamente difícil obtener información fiable", añadió. Las cifras de Naciones Unidas calculan que el enfrentamiento entre las fuerzas gubernamentales y los insurgentes ha causado en Mogadiscio la muerte de numerosos civiles y ha obligado a más de 55.000 personas a huir de sus hogares desde principios de febrero de 2010.

ATAQUES CON ARTILLERÍA

Aparte, los grupos armados disparan morteros y otra artillería pesada desde zonas residenciales y públicas de Mogadiscio hacia las bases del Gobierno Federal de Transición y de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM, por sus siglas en inglés) ubicadas cerca de zonas civiles. Estos ataques, a su vez, provocan represalias y acarrean desplazamientos continuos, porque los que sobreviven huyen para salvar sus vidas.

Algunos de los ataques tienen como objetivo, "de forma deliberada", a la población civil, denunció AI. Veintitrés personas murieron y 60 resultaron heridas el 3 de diciembre de 2009, cuando las bombas arrasaron el hotel Shamo, en el que se estaba celebrando una ceremonia de graduación de estudiantes de medicina.

"Ninguna de las partes de este conflicto parece tomar las precauciones necesarias para evitar que la población civil siga sufriendo bajas y heridas, a pesar de sus obligaciones contraídas en virtud del Derecho Internacional Humanitario", denunció Erwin van der Borght. "Todos los bandos deben retirar a la población civil de su punto de mira", agregó.

TORTURAS Y LAPIDACIONES

Por otra parte, según el informe, las personas que viven en las zonas controladas por los grupos armados de la oposición se encuentran "bajo la creciente amenaza de torturas y homicidios públicos injustificados, entre los que están la muerte por lapidación, las amputaciones o las flagelaciones, bajo el pretexto de mantener la ley y el orden".

"Estas muestras detestables y públicas de crueldad y violencia parecen ser un intento de los grupos armados de intimidar e infundir miedo a la población para reafirmar su control sobre el territorio", lamentó Erwin van der Borght.

Por otra parte, según AI, el reparto de ayuda humanitaria, necesaria para las personas desplazadas por causa del conflicto, "está siendo gravemente obstaculizado por grupos de la oposición, que a menudo acusan a las organizaciones de ayuda humanitaria de espiar para la comunidad internacional".

Asimismo, "los grupos armados también continúan intimidando a los periodistas e imponen estrictas normas a los medios de comunicación en un intento sistemático de ahogar la libertad de expresión", prosiguió la organización.