Ángel Otero: “Es es un orgullo ser catalogado como uno de los mejores”

27/12/2017 - 18:39 S.Lafuente

Afincado en la provincia, fue premiado como el banderillero más destacado de San Isidro 

Es uno de los subalternos con mayor ambiente en la actualidad. La afición de Las Ventas bien sabe lo que es ponerse en pie tras verle levantar los brazos en los medios ante el silencio que demandan los grandes acontecimientos y cuadrar en la misma cara del toro. Exposición y verdad para recuperar el verso machadiano: “Y mas que un buen poeta, mi deseo primero habría sido ser un buen banderillero”. Las circunstancias familiares le han llevado a afincarse en el Pozo de Guadalajara y los motivos mencionados son argumentos sobrados para hacerle protagonista de esta sección.  “Ha sido un buen año en el sentido de que me han rodado las cosas con mi matador (David Mora) y en Madrid volví a tener una tarde importante. En Madrid se pasa mucho miedo, pero a mí siempre me han ido las cosas muy bien desde la primera vez que pisé esta plaza en 2005. He sido reconocido dos veces como triunfador de San Isidro en la categoría de subalternos: en 2014 y también este año”, apunta Otero, que habla de sus dos tardes más importantes en Las Ventas: el 17 de mayo de 2014 con una corrida de Fuente Ymbro acompañando a Matías Tejela y el 13 de mayo de este año con David Mora frente a un encierro de El Pilar. “Han sido mis tardes más redondas y me lo han reconocido. Obviamente, el reconocimiento se percibe y es un orgullo que te cataloguen como uno de los mejores”. Sus pares levantan gran expectación entre los aficionados: “Recuerdo que también le pasaba a El Chano. Es bonito, pero es una responsabilidad. Aunque no es comparable con la responsabilidad del matador, se pasa miedo porque sabes que la gente te espera”. 

Jefes de filas
La lista de matadores de toros en cuyas filas ha militado es extensa. Entre otros, Luis Miguel Encabo, Fernando Robleño, Javier Castaño, Matías Tejela, ‘Frascuelo’, Julio Aparicio y, desde esta temporada, viaja a las órdenes de David Mora. De entre estos toreros, hay dos que le han calado principalmente: Luis Miguel Encabo y David Mora. “Encabo fue el primero que confió en mí, he aprendido mucho de él y somos íntimos amigos. A David Mora le conocía hace años, pero no le había tratado. Me ha sorprendido sua grandeza y su forma de darme sitio”. Entre los toreros de plata retirados, su indudable espejo es Curro Molina. “Desde que era crío, era mi referente con capote y banderillas”. 

El concepto del subalterno
¿Cuáles son las claves que definen un gran par de banderillas? Otero  responde sin pensarlo:“Desde mi punto de vista, llamar al toro de lejos, que venga hacia ti y sin cuartear mucho, esperar que te llegue, cuadrar en la cara y salir en torero”. Y profundiza sobre el concepto de la naturalidad como banderillero: “Al igual que para el matador, la naturalidad es fundamental para hacer las suertes sin aspavientos. Al igual que con el matador, la personalidad se percibe en el banderillero  a la hora de componer y actuar”.También con Otero indagamos sobre las ganaderías más complicadas para el segundo tercio y puntualiza: “Va en la condición del toro, pero hay ganaderías especialmente complicadas como Cuadri. Tampoco es fácil el toro de Miura, alto y zancudo, y comparto la dificultad de Garcigrande porque es un toro que en los primeros tercios embiste a regates y no en línea recta”.

De novillero a banderillero
Ángel Otero se rodó de novillero en las capeas de Guadalajara y evoca sus recuerdos: “Coincidí en las capeas con Fandiño, David Mora y Roberto Ortega, que ya iba de banderillero. También estaba ‘El Almendra’. Es una zona que me gusta y hay mucha afición al toro. La casualidad es que mis suegros tenían un restaurante en Mondéjar y decidimos venirnos aquí a vivir”. Sobre el ambiente taurino de esta tierra apunta: “Es una provincia muy taurina, pero más dada al toro en la calle. He toreado bastante en Guadalajara, Mondéjar, Azuqueca,...Recuerdo dos tardes importantes en Guadalajara con Tejela y Julio Aparicio”. También ha toreado con el diestro alcarreño Curro de la Casa, de quien señala: “Una pena que esté parado porque le veo condiciones para ser torero. Tiene un valor muy frío y un concepto muy serio”. La carrera de Otero como banderillero arranca en 2001 cuando decidió dar el paso al escalafón de plata habiendo debutado como novillero con picadores. “Me tiré muchos años intentándolo, pero  si querías torear había que poner dinero. Me aburrí y lo vi una manera de continuar en la profesión. De novillero banderilleaba y ya tenía esa facilidad. Los que hemos sido matadores y novilleros tenemos cierta práctica, aunque los terrenos son diferentes y las maneras del capotazo son otras. Ahora salen muchos de las escuelas taurinas que se hacen directamente banderilleros sin conocer el oficio”. Sobre su futuro para la temporada 2018, avanza: “Ha habido llamadas, pero al final, lo más importante es ir  a gusto. David me da mi sitio. Prefiero torear menos, pero estar cómodo con alguien”.