Ángeles Caso elogia la solidaridad de las caboverdianas en ‘Contra el viento’

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Premio planeta
Emilio Calderón, finalista del galardón mejor dotado de las letras
“Se habla de vidas muy duras pero hay un elemento siempre de luz; el de la fortaleza”, dijo la autora que, pese a haber escrito una novela coral a partir de testimonios reales, se centra en el de su amiga Maria de Consansao Suares, a la que se refiere simplemente como ‘Sao’, y para la que la presencia masculina ha sido “muy dañina”: a un padre alcohólico le cogió el relevo un patrón que quería abusar de ella y un ex marido que la maltrataba.
“Es la historia de una heroína, que pudo con eso y podría con mucho mas --aunque espero que no tenga que hacerlo--”, dijo Caso, y de ‘Sao’ y sus compatriotas alabó la alegría de vivir que tienen pese a los “malos vientos”, mientras que las mujeres occidentales se “amargan” cuando tienen “una arruga más o otra lorza en la cintura”.‘Sao’, que no ha leído el manuscrito porque Caso quería que el regalo “fuese completo”, la ayudó a cuidar de su hija, así como otras de las caboverdianas que aparecen en el libro, pero recalcó que sobre todo son sus amigas. “Son mis mujeres maravillosas y las admiro”, recalcó.
Esas inmigrantes, que son “especialmente invisibles” por tener puestos de trabajo “ínfimos” y ser de otra raza, se apoyan en la música y la danza para ahuyentar las penas, porque “cuando bailas, el alma se va de paseo y cuando vuelve está rejuvenecida”, parafraseó Caso a uno de sus personajes. De hecho Caso se presentó con el pseudónimo de Virginia Évora por la escritora Virgina Woolf y la cantante Cesárea Evora. Además de su compromiso con la literatura la asturiana ha visto crecer con los años su interés por dar voz a mujeres, en este caso las que han sido “fundamentales” para que las mujeres españolas hayan podido salir de casa a trabajar y seguir teniendo hijos, resumió.
El finalista del premio explicó que ‘La bailarina y el inglés’ está escrita en primera persona desde el punto de vista del inglés, pese a que él es de Málaga y nunca se ha sentido “como un británico”, aunque gracias a la literatura anglosajona descubrió el continente Asiático, dijo. Autores como Graham Greene y Rudyar Kipling fueron de cabecera para él al plantearse esta novela. La novela reúne varios géneros en los que hay aventuras y una conspiración, “así que tiene algo de novela política y pinceladas de novela costumbrista”. En cambio lo del amor no está tan claro, porque quiso que fuese romántica y en realidad “plantea el fracaso del amor”.