Ante la violencia: tolerancia cero
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
La prevención y sensibilización social ante la violencia, así como el apoyo, la atención y la reinserción de las víctimas y de sus hijos son los ejes principales del programa Violencia: tolerancia cero promovido por la Obra Social La Caixa. Como parte esencial del programa llega a Guadalajara su exposición itinerante.
Los derechos humanos, la viiolencia en situaciones cotidianas, la violencia en las aulas, las posiblidades de actuación frente al problema y la información al servicio de la sensibilización guían el recorrido a lo largo de los seis módulos de los que se compone la exposición, que podrá ser visitada en la plaza de los Caídos de Guadalajara hasta el próximo 3 de mayo.
La plaza de los Caídos cuenta desde ayer con un nuevo inquilino. Se trata de la gran carpa que alberga la exposición itinerante Violencia: tolerancia cero, promovida por la Obra Social de La Caixa, cuyo objetivo es informar y concienciar a los vecinos de Guadalajara sobre el problema existente de la violencia en todos sus aspectos, la misma que Antonio Román, alcalde de la ciudad, acertó a calificar durante su inauguración como la gran lacra de finales del XX y comienzos del siglo XXI. Junto al edil capitalino tuvieron presencia la concejala de Servicios Sociales, Carmen Heredia, el secretario general de la Fundación La Caixa, Lluis Reverter, y el director de área de negocio de La Caixa, Luis Alfonso Farelo, quien durante su intervención ejemplarizó en esta nueva iniciativa el propio espíritu de la Obra Social, que no es otra que la de contribuir a solucionar las principales preocupaciones de las personas, bien sea de índole existencial, educativo, medioambiental o cultural. Prueba de ese compromiso con el conjunto de la sociedad, en 2009 la entidad dedicó de los 500 millones de euros de beneficios una cuarta parte a poner en marcha este tipo de iniciativas sociales. De manera más cercana, la entidad invirtió 11,3 millones de euros en Castilla-La Mancha y casi un millón de euros en Guadalajara. Es precisamente en este contexto donde ha de ubicarse el programa Violencia: tolerancia cero, cuyos principales objetivos son sensibilizar a la población, prevenir la aparición de conductas de maltrato entre los ciudadanos, intervenir en la ayuda de las víctimas y contribuir a su reinserción social, indicó Farelo.
El programa Violencia: tolerancia cero se compone de varias acciones simultáneas, entre las que se cuentan la mencionada exposición, cuyo principal objetivo es sensibilizar y sociabilizar la problemática de la violencia; talleres educativos en centros escolares que hacen hincapié en la prevención; y en el soporte a las víctimas de violencia mediante la firma de convenios con asociaciones de mujeres maltratadas que les permitan reinsertarse personal y profesionalmente.
Todo un mundo por descubrir
El secretario general de la Fundación La Caixa, Lluis Reverter, fue el encargado de adentrar a los presentes en el contenido de una exposición que invita al visitante a hacer un pequeño recorrido por seis espacios modulares a través de los cuales se identifica y define el problema, se presenta un análisis y diagnóstico de la situación y se proponen vías que fomenten la prevención.
El primer módulo, que hace las veces de introductorio, sitúa al visitante y capta su atención para implicarlo en el tema. Para ello lo enfrenta a una escenografía en la que se evoca el destrozado comedor de una vivienda en la que se ha producido una situación de violencia.
La violencia de género es también objeto de reflexión en el segundo escenario, protagonizado por varios artículos de la Declaración de los Derechos Humanos y en contraposición a éstos recortes de periódicos y frases de expertos que demuestran el incumplimiento de estos derechos, pretendiendo generar al visitante una reacción.
El siguiente módulo, quizá el más llamativo de todos, recrea un espacio público en el que a través de diferentes ventanas de un edificio ubicado en una plaza de una zona residencial se pueden contemplar escenas de películas de cine español que relatan complejas relaciones de deseo, amor, posesión y celos, actitudes que desembocan en situaciones extremadamente violentas. Es el caso de las películas Te doy mis ojos, Solo mía, El bola, Solas o Carne trémula.
El cuarto espacio ubica al visitante en un aula en el que uno de sus alumnos sufre malos tratos. Las pintadas en paredes o en el pupitre de un alumno dan cuenta de la cruda realidad actual en las aulas, en las que 3 de cada 10 alumnos sufre algún tipo de violencia en la escuela.
El quinto espacio apuesta por una socialización basada en la igualdad, en la dignidad, en la libertad y en la justicia, por eso ofrece una serie de pautas de actuación que contribuyen a eliminar cualquier manifestación de intolerancia, una ventana a la esperanza con testimonios de superación del problema.
El último de los apartados de la muestra hace referencia a la información como elemento clave para contribuir a erradicar el problema.
Esta comprometida exposición permanecerá en la plaza de los Caídos hasta el próximo 3 de mayo, pudiéndose visitar de lunes a viernes de 9.30 a 14.00 y de 16.00 a 21.00 horas, mientras que los sábados, domingos y festivos el horario de visitas será de 10.30 a 14.30 horas y de 16.30 a 21.30 horas. Asimismo, cabe la posibilidad de realizar visitas guiadas, previa cita, abiertas tanto al público general como a los centros educativos.
La plaza de los Caídos cuenta desde ayer con un nuevo inquilino. Se trata de la gran carpa que alberga la exposición itinerante Violencia: tolerancia cero, promovida por la Obra Social de La Caixa, cuyo objetivo es informar y concienciar a los vecinos de Guadalajara sobre el problema existente de la violencia en todos sus aspectos, la misma que Antonio Román, alcalde de la ciudad, acertó a calificar durante su inauguración como la gran lacra de finales del XX y comienzos del siglo XXI. Junto al edil capitalino tuvieron presencia la concejala de Servicios Sociales, Carmen Heredia, el secretario general de la Fundación La Caixa, Lluis Reverter, y el director de área de negocio de La Caixa, Luis Alfonso Farelo, quien durante su intervención ejemplarizó en esta nueva iniciativa el propio espíritu de la Obra Social, que no es otra que la de contribuir a solucionar las principales preocupaciones de las personas, bien sea de índole existencial, educativo, medioambiental o cultural. Prueba de ese compromiso con el conjunto de la sociedad, en 2009 la entidad dedicó de los 500 millones de euros de beneficios una cuarta parte a poner en marcha este tipo de iniciativas sociales. De manera más cercana, la entidad invirtió 11,3 millones de euros en Castilla-La Mancha y casi un millón de euros en Guadalajara. Es precisamente en este contexto donde ha de ubicarse el programa Violencia: tolerancia cero, cuyos principales objetivos son sensibilizar a la población, prevenir la aparición de conductas de maltrato entre los ciudadanos, intervenir en la ayuda de las víctimas y contribuir a su reinserción social, indicó Farelo.
El programa Violencia: tolerancia cero se compone de varias acciones simultáneas, entre las que se cuentan la mencionada exposición, cuyo principal objetivo es sensibilizar y sociabilizar la problemática de la violencia; talleres educativos en centros escolares que hacen hincapié en la prevención; y en el soporte a las víctimas de violencia mediante la firma de convenios con asociaciones de mujeres maltratadas que les permitan reinsertarse personal y profesionalmente.
Todo un mundo por descubrir
El secretario general de la Fundación La Caixa, Lluis Reverter, fue el encargado de adentrar a los presentes en el contenido de una exposición que invita al visitante a hacer un pequeño recorrido por seis espacios modulares a través de los cuales se identifica y define el problema, se presenta un análisis y diagnóstico de la situación y se proponen vías que fomenten la prevención.
El primer módulo, que hace las veces de introductorio, sitúa al visitante y capta su atención para implicarlo en el tema. Para ello lo enfrenta a una escenografía en la que se evoca el destrozado comedor de una vivienda en la que se ha producido una situación de violencia.
La violencia de género es también objeto de reflexión en el segundo escenario, protagonizado por varios artículos de la Declaración de los Derechos Humanos y en contraposición a éstos recortes de periódicos y frases de expertos que demuestran el incumplimiento de estos derechos, pretendiendo generar al visitante una reacción.
El siguiente módulo, quizá el más llamativo de todos, recrea un espacio público en el que a través de diferentes ventanas de un edificio ubicado en una plaza de una zona residencial se pueden contemplar escenas de películas de cine español que relatan complejas relaciones de deseo, amor, posesión y celos, actitudes que desembocan en situaciones extremadamente violentas. Es el caso de las películas Te doy mis ojos, Solo mía, El bola, Solas o Carne trémula.
El cuarto espacio ubica al visitante en un aula en el que uno de sus alumnos sufre malos tratos. Las pintadas en paredes o en el pupitre de un alumno dan cuenta de la cruda realidad actual en las aulas, en las que 3 de cada 10 alumnos sufre algún tipo de violencia en la escuela.
El quinto espacio apuesta por una socialización basada en la igualdad, en la dignidad, en la libertad y en la justicia, por eso ofrece una serie de pautas de actuación que contribuyen a eliminar cualquier manifestación de intolerancia, una ventana a la esperanza con testimonios de superación del problema.
El último de los apartados de la muestra hace referencia a la información como elemento clave para contribuir a erradicar el problema.
Esta comprometida exposición permanecerá en la plaza de los Caídos hasta el próximo 3 de mayo, pudiéndose visitar de lunes a viernes de 9.30 a 14.00 y de 16.00 a 21.00 horas, mientras que los sábados, domingos y festivos el horario de visitas será de 10.30 a 14.30 horas y de 16.30 a 21.30 horas. Asimismo, cabe la posibilidad de realizar visitas guiadas, previa cita, abiertas tanto al público general como a los centros educativos.