Antonio Pérez clausuró la exposición inaugural de Espacio de Arte

Ayer, el día en el que se clausuraba la exposición de arte contemporáneo que ha logrado enmudecer a más de 1.500 visitantes en tan sólo una veintena de días, se presenciaba el artista seguntino, Antonio Pérez, quien, evidentemente recuperado de la intervención quirúrgica que le impidió asistir a la ceremonia inaugural del espacio que lleva su nombre –precisamente en el mismo día que cumplía 75 años–, no quiso faltar a la clausura de la misma, visiblemente satisfecho por el trabajo bien hecho en su ausencia.
Acompañado del director de la Fundación, Jesús Carrascosa, y la presidenta de la Diputación provincial, María Antonia Pérez León, Pérez recorrió la exposición que aglutina un total de 49 obras significativas de la Fundación, entre las que se encuentran los trabajos vanguardistas de Antonio Saura o Manolo Millares, así como otras tantas de jóvenes artistas de Cuenca, y para los que su presencia en Guadalajara ha supuesto un gran salto en su trayectoria profesional, tal y como confesó el director de la Fundación Antonio Pérez, Jesús Carrascosa; obras y más obras capitaneadas, como no podía ser de otra manera, por los famosos objetos encontrados del propio Antonio Pérez, que salpican de curiosidad y magnetismo el espacio expositivo que se abre paso en las dependencias del Centro San José.

Crear irrealidad
Orgulloso y lleno de ilusión por ver expuestas las obras de su Fundación en una de sus tierras fetiche, además que natal, Guadalajara –que comparte espacio en su corazón con Cuenca y París–, de la exposición dijo: “Es una antología que representa muy bien el panorama actual de la pintura abstracta”, así como la corriente vanguardista. Dentro de ésta última se encuentran sus objetos encontrados, “guiños al arte contemporáneo” que comenzaron siendo tan sólo un niño que vestía pantalón corto, momento en el que descubrió que en las cosas de todos los días se puede ver arte; objetos cotidianos que nunca resultan ser inocentes y que siempre llevan detrás un recuerdo a algún pintor contemporáneo.
Esa búsqueda constante de la irrealidad ha llevado a Pérez, como si de un ritual se tratase, a salir diariamente a la calle, “en la que no hay día en la que no me tenga que parar y coger cosas”. Incluso en estos días pasados de convalecencia, el artista no ha dejado de recopilar objetos encontrados, demostrando su fiel compromiso con el arte más innovador, a la vez que antiguo, puesto que su descubrimiento data de 100 años atrás, tal y como confesó.

Próximos compromisos
Tras los Tesoros de la Fundación Antonio Pérez, el espacio cerrará sus puertas hasta el próximo mes de septiembre, momento en el que una nueva e interesante propuesta artística se dará cita en este Espacio de Arte. Será entonces el turno de una exposición antológica de Antonio Fernández Molina, muestra del gusto del propio Pérez, y a la que le sucederán, previsiblemente, otras muestras procedentes de la Fundación Antonio Pérez, entidad con la que la Diputación de Guadalajara ha entablado una estrecha relación. Tanto es así, que la Fundación, a través del propio Antonio Pérez, ha donado una de las obras que hasta el momento ha permanecido expuesta en las instalaciones provinciales. Se trata de una menina que se incorporará al fondo permanente del Espacio de Arte guadalajareño; una pieza a la que le seguirán otras tantas a tenor del compromiso verbal que adquirió en la mañana de ayer Antonio Pérez con la presidenta de la Diputación provincial, a la que le brindó tantos objetos encontrados como visitas hiciera ésta a su Fundación, sita en la cercana Cuenca.
A este sentido se refirió Pérez León, quien confesó que éste era “el inicio de una relación cariñosa” cuyos frutos se materializarán en numerosas exposiciones con los fondos de la Fundación Antonio Pérez, que actualmente alberga la friolera de más de 3.000 piezas de arte. De esta forma se rendirá un especial y sentido homenaje a un hombre que siempre ha llevado a su tierra en el corazón, y que ahora, bajo el auspicio de su nombre, aspira a convertirse en un espacio que cambie el rumbo en la aportación cultural de Guadalajara. El éxito de visitas, hasta el momento, ha sido buen síntoma de ello. Es, en palabras de Pérez León, “la antesala de un porvenir extraordinario” que garantiza su futuro.