Antorcha cede su legado documental a la ciudad de Guadalajara
La obra que marcó los comienzos de la Agrupación Artística Antorcha hace 58 años, El Tragaluz, de Antonio Buero Vallejo, actúo esta tarde de físico telón de fondo a la firma de un documento mediante el cual la entidad cultural cede al Ayuntamiento de Guadalajara su legado y memoria cultural. La decisión, según indicó la presidenta de Antorcha, Carmen Dorado, se debe a las pésimas condiciones en las que sus fondos se encontraban en la que es su actual sede, obligando a la directiva a buscar una nueva ubicación propicia para su conservación.
A partir de ahora será el Archivo municipal de Guadalajara el encargado de la custodiar, organizar, conservar y difundir estos fondos documentales, compuestos por fotografías, críticas y recortes de prensa, programas de mano, cartas y numerosos reconocimientos que la agrupación ha ido recopilando a lo largo de este medio siglo de andadura. Son precisamente algunos de estos objetos los que erigen la nueva exposición que, bajo el título El legado de Antorcha, puede verse en las dependencias del teatro auditorio Buero Vallejo de la capital hasta el próximo 17 de febrero, antes de trasladarse definitivamente a su nuevo hogar.
Por otra parte, y como muestra del agradecimiento de la ciudad de Guadalajara a la labor de este colectivo, el Ayuntamiento de Guadalajara pondrá a una calle de la ciudad el nombre de la agrupación.