Aprende a maquillarte para Halloween
Para este Halloween pasa de las horribles caretas y lánzate a crear tu
propio maquillaje. Desde aquí, y con la ayuda de dos maquilladores
profesionales, Greg Nicotero y Andy Schoneberg, te enseñamos a conseguir
el zombie look, un incondicional de las fiestas nocturnas de cada 31 de
noviembre.
Lo primero, el pelo. Para dar un aspecto zombie a tu melena, aplícate
bastante cantidad de crema suavizante sobre el cabello seco, "más de lo
que normalmente usas cuando te lavas el pelo". De esta forma,
conseguirás un resultado hiper grasiento y sin vida.
Para crear una escalofriante y arrugada cara de zombie, tienes que
hacerte con un látex líquido, a la venta en las tiendas de disfraces.
Reparte el producto por todo el rostro, empezando siempre por la frente y
bajando poco a poco mientras vas estirando la piel.
Ahora, toca secarla con el secador. Una vez seca, viene el siguiente
paso: crear una nariz rota, como si alguien nos hubiera mordido y nos
hubiera arrancado la mitad. Con el mismo látex líquido, echamos una
primera capa sobre la nariz y después ponemos pequeños trozos de tejido
facial (también lo venden en las tiendas de disfraces).
A continuación, aplicamos otra capa de látex y seguimos añadiendo
tiras de tejido hasta conseguir el look deseado. Para fijar el acabado,
secar con un chorro de aire directo, aunque no muy caliente, del secador
a la cara. Después, mezcla el látex con harina y repártelo alrededor de
la cara. Esto creará una sensación desagradable de podrido y picado.
Para terminar, un toque de polvos claros para crear un tono "pálido,
como de muerto". Para resaltar las líneas de los huesos deberás crear
sombras utilizando maquillaje negro en la zona de los pómulos, sienes y
ojeras.
Como toque final, puedes añadir un poco de color verde para dar
sensación de enfermo, añadir sangre de mentira, que puedes conseguir
simplemente mezclando sirope de caramelo con colorante alimenticio de
color rojo, y con unas lentillas blancas conseguirás un look total. Ya
estás listo para pasar una noche terrorífica.