La Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y el Ayuntamiento de Chiloeches confirman la ilegalidad de la planta de Chiloeches

26/08/2016 - 09:13 M. Martínez / J. Pastrana

La Asociación de Empresas Gestoras de Residuos (Asegre) denunció a la empresa por camuflar residuos tóxicos entre escombros.

Desde cerca de las 05.00 horas de la madruga bomberos de Guadalajara, Azuqueca de Henares, Siguenza, Geacam y de la comunidad de Madrid están actuando en el incendio de una planta de reciclaje productos químicos de Albolleque, Chiloeches. Las llamas han provocado una densa nube de humo que llega hasta varios municipios del Corredor del Henares y a las 7.30 horas el Gobierno regional decretó la activación del Plan Territorial de Emergencia.

Ahora, la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales señalá que denunció en junio a KUK Medio Ambiente, la planta de residuos incendiada en Chiloeches, por prácticas peligrosas y prohibidas. Según sus investigaciones, camuflaba residuos peligrosos entre escombros.

En junio de este año la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (Asegre) presentó una denuncia ante la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid y el Seprona contra la empresa KUK Medio Ambiente SL, situada en la calle Pilón 2, en el polígono de Albolleque, en Chiloeches, por gestión inadecuada de residuos peligrosos. Este fue el resultado de una investigación sobre el terreno que se llevó a cabo entre los meses de marzo y abril, cuando la planta estaba todavía en funcionamiento. En la denuncia se afirma que la asociación ha tenido conocimiento de que dicha empresa “realiza operaciones que podrían ser contrarias a lo establecido por la legislación de residuos y podría suponer un riesgo para el medio ambiente y la salud de las persona”.

En concreto, la asociación denuncia que esta empresa mezclaba residuos industriales peligrosos con otros no peligrosos, una operación prohibida por la legislación sobre gestión de residuos. Utilizaba lodos procedentes del reciclado de papel como absorbente de disolventes y residuos líquidos peligrosos, “la mezcla se realizaba en la parte trasera de la instalación con una pala excavadora”, detalla la denuncia, según ha podido conocer este periódico.

Pero, lo más llamativo es que esta mezcla de aguas contaminadas se depositaba en vertederos de inerte, es decir de escombro, en lugar de ir a plantas de tratamiento especializadas en productos peligrosos. Una operación mucho más barata, pero peligrosa. “Estas aguas deben recibir un tratamiento físico químico para depurarlas y en ningún caso deben ser mezcladas con otro tipo de residuo y mucho menos enviarlo a un vertedero de escombros, porque estas plantas no tienen forma alguna de contener la contaminación que se produce”, explica a Nueva Alcarria Luis Palomino, secretario general de Asegre.

Para llevar esta operación a cabo se camuflaba la mezcla en remolques, cubriéndola con residuos de construcción y demolición.

Según confirma la asociación, la mezcla se ha estado llevando al vertedero de Salmedina, de la Comunidad de Madrid.

Palomino indica que deshacerse de este tipo de residuos en un vertedero de inertes es mucho más barato que hacerlo según marca la legislación, lo que dejaba margen a KUK para ofrecer a sus clientes, productores de residuos, un precio muy económico y competitivo, algo que no debía pasar desapercibido para los productores que la elegía para gestionar sus residuos, entre los que parece haber grandes y conocidas empresas.

En la denuncia de Asegre también se llama la atención sobre la enorme cantidad de residuos almacenados en la planta de Kuk en Chiloeches, solicitando a las administraciones competentes que se investigue, igual que la adecuación de la instalación para realizar estas operaciones de mezcla sin transmitir contaminación al suelo y al agua.

La Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales es la principal asociación española de residuos peligrosos e industriales y en los últimos años, a la vista de la proliferación de malas prácticas en el sector, está denunciando y llamando la atención sobre ello para reclamar un mayor control e inspección por parte de las administraciones públicas.

Palomino apunta al hilo del incendio de la planta de residuos de Chiloeches que no es difícil burlar la legislación sobre residuos porque es muy complicada y porque las competencias corresponden a las comunidades autónomas y cuando hay varias implicadas las empresas que quieren saben cómo hacerlo.

La postura del Ayuntamiento

Desde el Ayuntamiento de Chiloeches, de Ahora, también confirman que "la empresa de recuperación llevaba operando en el municipio desde hace varios años, siempre en situación de ilegalidad". En este sentido, apuntan que cuando llegaron al Ayuntamiento "se procedió a comenzar con el expediente para la legalización de la actividad de KUK MEDIOAMBIENTAL S.L." El 6 de junio, el Ingeniero Municipal informó al equipo de Gobienro de que “seguían metiendo más material contaminante, tóxico e inflamable” y que “sigue siendo una actividad que se está ejerciendo sin la preceptiva licencia municipal”. Esto provocó que, el 17 junio, con notificació a la Junta de Comunidades y al Seprona, la Junta de Gobierno Local decretara el cierre de la planta por “actividad clandestina [...]sin disponer de licencia de apertura o autorización de puesta en funcionamiento para el ejercicio de su actividad” y por incumplimiento de normativas medioambientales y de seguridad, lo que fue publicado en el BOE del 14 de Julio de 2016.