Arranca el convenio de colaboración Sanitaria con Aragón que beneficiará a la comarca de Molina
27/05/2013 - 17:45
Los consejeros de Sanidad de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, y Aragón, Ricardo Oliván, han alcanzado un acuerdo para garantizar la atención sanitaria de los habitantes situados en zonas fronterizas entre ambas regiones. Según explicó Echániz, aunque el convenio oficial aún debe ser ratificado por la Junta de Comunidades, las mejoras sanitarias que implica ya se han puesto en marcha. El objetivo es garantizar que los vecinos de la comarca de Molina puedan ser atendidos en los hospitales de Aragón, lo que les ahorrará cientos de kilómetros en desplazamientos.
El acuerdo beneficiará a 1998 habitantes de 24 núcleos de población
En total, beneficiará a 1998 habitantes de 24 núcleos de población perteneciente a cuatro Zonas Básicas de Salud (ZBS), los de Checa, Maranchón, Molina de Aragón y El Pobo de Dueñas. Así, los vecinos de Alcoroches, Alustante, Motos, Checa, Chequilla, Megina, Orea, Traid, Adobes, Campillo de Dueñas, Hombrados, Morenilla, El Pedregal, Piqueras, El Pobo de Dueñas, Setiles, Tordellego, Tordesilos y La Yunta podrán ser atendidos en Teruel. En cuanto a los de Villel de Mesa, Mochales, Algar de Mesa, Milmarcos, Fuentelsaz, Amayas, Labros, Hinojosa y Concha podrán ser atendidos en Calatayud. En caso de que necesiten una atención aun más especializada, serán remitidos al de Zaragoza.
Lo que todavía no podrá convertirse en una realidad es el convenio sanitario con Madrid, que serviría para ahorrar desplazamientos a los habitantes del Corredor del Henares. Echániz reconoce que es más complicado por las elevadas repercusiones económicas que supone, aunque acabó asegurando que ese camino se andará como se ha hecho en otros ámbitos.
Aunque los vecinos de la comarca habían venido recibiendo esta atención sanitaria tradicionalmente, con las últimas reformas practicadas por el Gobierno central se hacía necesario suscribir convenios entre comunidades autónomas para mantener los servicios. Por Primera vez en la historia de Castilla-La Mancha, los ciudadanos de zonas fronterizas tienen la seguridad jurídica de porder ser atendidos en un centro que no es de su comunidad autónoma.