Arranca la misión humanitaria que rescatará al cabo Pablo Moncayo, secuestrado hace 12 años por las FARC

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
La misión humanitaria encabezada por la senadora Piedad Córdoba partió este martes desde el aeropuerto de Florencia, en el departamento de Caquetá (sur) a un punto de la selva colombiana para ir en busca del militar Pablo Emilio Moncayo, en poder de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde hace más de 12 años.
Las condiciones climáticas y las fuertes precipitaciones obligaron a retrasar unas dos horas esta última fase del operativo que finalmente arrancó alrededor de las 11.05 horas (18.05 hora peninsular española). "Vamos felices por Pablo Emilio", expresó Córdoba a través de Twitter.

La comisión se traslada a bordo de un helicóptero Cougar facilitado por el Gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, pero que tiene el emblema del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Otra aeronave de las Fuerzas Armadas de Brasil se quedara en tierra ante cualquier eventualidad que surja durante el operativo.

La misión humanitaria tiene previsto regresar al aeropuerto Gustavo Artundiaga Paredes con Moncayo en unas cuatro horas, aunque todo dependerá de las condiciones climáticas en el lugar donde se efectuará la entrega. A su regreso, el cabo podría dar unas declaraciones a la prensa antes de recibir atención médica.

En la aeronave brasileña viajan, además de Córdoba, seis tripulantes brasileños, dos delegados del CICR, un médico y monseñor Leonardo Gomez, en representación de la Iglesia Católica.

La liberación de Moncayo ha generado una gran expectativa en Colombia y en América Latina, por tratarse del rehén con más tiempo en poder de la guerrilla. Algunas personalidades, como el cantante colombiano Juanes han expresado su apoyo al soldado y a su familia. "Sargento Pablo Moncayo, secuestrado más de 12 años, todo Colombia esperando por tu regreso a la libertad", escribió en su Twitter.

Las FARC anunciaron la liberación de Moncayo el 16 de abril de 2009, como un gesto unilateral para impulsar un posible intercambio de secuestrados por guerrilleros presos. Pero el proceso se fue retrasando debido a que el Gobierno y el grupo armado no podían ponerse de acuerdo sobre las condiciones del operativo humanitario.