Aumenta la preocupación por la corrupción en Afganistán
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Afganistán lucha no sólo contra las milicias islamistas, sino también contra enemigos más discretos y en posiciones de poder. El país mesoasiático, en plena discusión acerca de la conveniencia de reforzar las Fuerzas Internacionales desplegadas, contempla con preocupación la creciente fraude en las administraciones, que sitúan al país como uno de los más corruptos del mundo.
"Derrotar a los talibanes es la menor de nuestras preocupaciones", llegó a decir uno de los comandantes militares sobre el terreno.
El último índice de Transparencia Internacional situó a Afganistán en el puesto 172 de 175 en la lista de los países con mayor índice de corrupción del mundo. La población comienza a hartarse de estos fraudes, que perjudican claramente la lucha contra el terrorismo islamista y demás delincuencia y genera un caldo de cultivo para la insurgencia que no existiría en el caso de que las cuentas estuviesen claras. Para el parlamentario Hossein Balkhi, la "corrupción es el árbol", mientras que "el terrorismo, la desestabilización y el contrabando son sus ramas", según declaraciones a la revista Time recogidas por otr/press. "Si cortas la corrupción, el resto morirá", señaló.
Cada afgano puede relatar su propia historia. Desde el propietario de algún negocio que debe pagar un tributo de 400 dólares para conectarse a la red eléctrica al que ha necesitado 'untar' a algún juez corrupto a cambio de un veredicto favorable. De ahí que incluso un comandante militar bajo el anonimato haya puesto a la corrupción y el narcotráfico por encima de problemas como el terrorismo en un país masacrado. "Francamente, derrotar a los talibanes es la menor de nuestras preocupaciones", lamentó.
Para el director de la Administración General Independiente contra la Corrupción y el soborno, Izzatullah Wasifi, los sobornos y los aprovechamientos de puestos privilegiados son incluso comprensibles en determinadas esferas. A su juicio, apenas se puede esperar otro comportamiento de un policía que cobra 60 dólares al mes, porta un arma y se le dice que luche contra los terroristas y los narcotraficantes en un entorno donde todo el mundo es corrupto. En su opinión, se debería entrenar a estos agentes y pagarles salarios más elevados, al tiempo que habría que comenzar la limpieza "desde arriba".
Hoy tendrá lugar la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN en Bucarest, donde se discutirán entre otros asuntos el caso de Afganistán. En este foro, está previsto dar luz verde a la estrategia a seguir en el país asiático en el próximo lustro y se deberá ratificar también el presidente afgano, Hamid Karzai.
El último índice de Transparencia Internacional situó a Afganistán en el puesto 172 de 175 en la lista de los países con mayor índice de corrupción del mundo. La población comienza a hartarse de estos fraudes, que perjudican claramente la lucha contra el terrorismo islamista y demás delincuencia y genera un caldo de cultivo para la insurgencia que no existiría en el caso de que las cuentas estuviesen claras. Para el parlamentario Hossein Balkhi, la "corrupción es el árbol", mientras que "el terrorismo, la desestabilización y el contrabando son sus ramas", según declaraciones a la revista Time recogidas por otr/press. "Si cortas la corrupción, el resto morirá", señaló.
Cada afgano puede relatar su propia historia. Desde el propietario de algún negocio que debe pagar un tributo de 400 dólares para conectarse a la red eléctrica al que ha necesitado 'untar' a algún juez corrupto a cambio de un veredicto favorable. De ahí que incluso un comandante militar bajo el anonimato haya puesto a la corrupción y el narcotráfico por encima de problemas como el terrorismo en un país masacrado. "Francamente, derrotar a los talibanes es la menor de nuestras preocupaciones", lamentó.
Para el director de la Administración General Independiente contra la Corrupción y el soborno, Izzatullah Wasifi, los sobornos y los aprovechamientos de puestos privilegiados son incluso comprensibles en determinadas esferas. A su juicio, apenas se puede esperar otro comportamiento de un policía que cobra 60 dólares al mes, porta un arma y se le dice que luche contra los terroristas y los narcotraficantes en un entorno donde todo el mundo es corrupto. En su opinión, se debería entrenar a estos agentes y pagarles salarios más elevados, al tiempo que habría que comenzar la limpieza "desde arriba".
Hoy tendrá lugar la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN en Bucarest, donde se discutirán entre otros asuntos el caso de Afganistán. En este foro, está previsto dar luz verde a la estrategia a seguir en el país asiático en el próximo lustro y se deberá ratificar también el presidente afgano, Hamid Karzai.