Belbel presenta En la Toscana en el Teatro de La Abadía
01/10/2010 - 09:45
Sergi Belbel hace terapia y ahuyenta a sus propios demonios con En la Toscana, obra escrita y dirigida por el director artístico del Teatre Nacional de Catalunya, y cuya versión en castellano llega hoy al Teatro de La Abadía de Madrid, para finalizar su gira por España. El montaje plantea, a modo de juego, un puzzle entre los sueños y la realidad de un cuarentón con éxito en plena crisis existencial.
En la Toscana, que estará en el escenario madrileño hasta el día 16 de marzo, retrata, como explicó Belbel, la crisis por la que pasa un arquitecto que, aparentemente, lo tiene todo para ser feliz. Al regresar a su vida normal tras un viaje a la Toscana, al que le invita su mujer para desestresarse, experimenta "un bajón emocional e intelectual" que le hace plantearse si volverá a sentir alguna vez más en su vida tanta felicidad.
"La Toscana es como un pequeño paraíso y allí el protagonista se refugia en su pareja y en sí mismo. Experimenta el llamado 'síndrome de Stendhal' al quedar impactado por tanta belleza, pero tras ese momento de felicidad intensa, piensa que ya sólo le toca la cuesta abajo en su vida", detalló Belbel, que ha contado con "cuatro grandes actores" como son Jordi Boixaderas, Cristina Plazas, Lluís Soler y Lluisa Castell.
Belbel contó que se le ocurrió esta historia al comprobar que muchos amigos suyos de entre 40 y 50 años también habían pasado por una crisis "muy mental". "Tenían pensamientos terribles, no podían dormir...".
"La Toscana es como un pequeño paraíso y allí el protagonista se refugia en su pareja y en sí mismo. Experimenta el llamado 'síndrome de Stendhal' al quedar impactado por tanta belleza, pero tras ese momento de felicidad intensa, piensa que ya sólo le toca la cuesta abajo en su vida", detalló Belbel, que ha contado con "cuatro grandes actores" como son Jordi Boixaderas, Cristina Plazas, Lluís Soler y Lluisa Castell.
Belbel contó que se le ocurrió esta historia al comprobar que muchos amigos suyos de entre 40 y 50 años también habían pasado por una crisis "muy mental". "Tenían pensamientos terribles, no podían dormir...".