Blanco afirma que la reforma religiosa no trata de agredir a nadie sino de garantizar la libertad de creencias
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El secretario general del PSOE, José Blanco, afirmó hoy que la reforma de la Ley Orgánica sobre libertad religiosa anunciada el miércoles por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, no trata de agredir a nadie sino de garantizar la libertad de creencias.
"No se trata de imponer, sino de garantizar más libertad y más pluralismo de acuerdo con las creencias de cada persona y, desde luego, sin ningún ánimo de injerencia alguna por parte del Gobierno", dijo en declaraciones a Telecinco que recoge Europa Press. Blanco justificó la reforma, "después de 30 años de vigencia de la ley", apuntando que "hay mayor pluralismo religioso" como consecuencia del "mestizaje de nuestra sociedad".
Blanco matizó que la ley actual garantiza la libertad religiosa, pero insistió en que "hay una nueva realidad en nuestro país" y señaló que "hay que ser respetuosos con todos y, desde luego, lo queremos ser con los católicos, que son la inmensa mayoría".
El secretario de organización socialista no concretó ninguna medida, pero indicó que la intención del Gobierno es la de crear "una reflexión" en torno a la ley "para ver que aspectos se pueden mejorar". Para ello, se mostró dispuesto a "negociar con todos, incluso, si es necesario, con la Conferencia Episcopal".
Sobre si la Iglesia Católica perderá influencia con la nueva ley, Blanco dijo que "la tendrá", porque es "la que más seguidores tiene en nuestra sociedad", y advirtió al Episcopado que "si hiciesen un poco más para tener seguidores, le iría mejor". Así, dijo que lo que tendría que hacer "es cultivar a la gente para que siguieran su pensamiento y doctrina". "A veces tiene planteamientos que alejan a muchos ciudadanos", agregó.
El dirigente socialista, que se considera "católico", apuntó que no se siente "agredido". "Al contrario, me parece que un país como el nuestro está en condiciones de garantizar que todo el mundo pueda sentirse mejor protegido", añadió.
Blanco matizó que la ley actual garantiza la libertad religiosa, pero insistió en que "hay una nueva realidad en nuestro país" y señaló que "hay que ser respetuosos con todos y, desde luego, lo queremos ser con los católicos, que son la inmensa mayoría".
El secretario de organización socialista no concretó ninguna medida, pero indicó que la intención del Gobierno es la de crear "una reflexión" en torno a la ley "para ver que aspectos se pueden mejorar". Para ello, se mostró dispuesto a "negociar con todos, incluso, si es necesario, con la Conferencia Episcopal".
Sobre si la Iglesia Católica perderá influencia con la nueva ley, Blanco dijo que "la tendrá", porque es "la que más seguidores tiene en nuestra sociedad", y advirtió al Episcopado que "si hiciesen un poco más para tener seguidores, le iría mejor". Así, dijo que lo que tendría que hacer "es cultivar a la gente para que siguieran su pensamiento y doctrina". "A veces tiene planteamientos que alejan a muchos ciudadanos", agregó.
El dirigente socialista, que se considera "católico", apuntó que no se siente "agredido". "Al contrario, me parece que un país como el nuestro está en condiciones de garantizar que todo el mundo pueda sentirse mejor protegido", añadió.