Boix: “Si el toreo no se entiende a través del valor y el compromiso, pierde su esencia ”

29/03/2012 - 18:47 Redacción

Apenas necesita tarjeta de presentación como apoderado de José Tomás. Salvador Boix (Banyoles, Girona, 1958) es músico de profesión, aunque ha trabajado durante muchos años como periodista taurino en ‘El País’ o ‘La Vanguardia’, también en revistas importantes y en programas de televisión en torno al mundo del toro. En 2011  ganó el premio Temas de Hoy por su libro “Toros, sí”, una defensa de la tauromaquia y una crítica a la incongruencia de los politicos catalanes que han prohibido las corridas a partir del presente año. Esta tarde participará como ponente en los Encuentros Culturales de la Central de Trillo.
    “Ética, épica, artesanía y arte”, ¿cuál de las cuatro componentes es más importante en un torero?
    El torero es portador de un mensaje artístico y ético. Es un personaje comprometido con los valores que encarna la tauromaquia y muy cercano al humanismo. La tauromaquia en si consiste en un coctel de ética, épica, artesanía y arte que ha mantenido viva la Fiesta de los toros a lo largo de la historia. En cada época, una de esas cuatro aristas ha tenido mayor calado que el resto. De igual forma, el peso de  cada uno de esos cuatro aspectos diferencia la personalidad del torero.
    ¿Cree que el torero sigue siendo visto por la sociedad como un héroe de cierto tinte épico?
    Es verdad que el torero como personaje ha vivido, a nivel social y cultural, diferentes épocas. Tal vez, en los últimos años se haya visto despojado de cierto compromiso heroico, pero de la misma manera que hace un tiempo las figuras del toreo se alejaron de ese perfil, hoy día lo han recuperado. El toreo vive ciclos y en la actualidad creo que goza de un valor de compromiso que hace tiempo no se veía.
    ¿En qué basa su idea de recuperación?
    Por contraste. Veníamos de una etapa en que la frivolidad había hecho mella en el compromiso que implica vestir un traje de luces y eso ha hecho bueno que el público, en general, ahonde en la profundidad de la tauromaquia. Además de intentar pasarlo bien, el público de toros busca ahora más que nunca conmoverse. Y esa conmoción se produce de la interpretación más profunda de la tauromaquia.
    Sinceramente, ¿cree que en el espectáculo de la corrida de toros prima la ética?
    La gente acude a los toros con la idea de purificarse. Va a ver cómo alguien vestido de ética adquiere un compromiso tan grande que está dispuesto a poner en juego su vida, utilizando los valores de la inteligencia y el arte. Aunque éste sea el objetivo, unas veces se consigue y otras no. Cuando las cosas no se hacen bien, el público es soberano y está en su derecho de protestar, mientras que cuando existe una comunión entre toro y torero, se encumbra al torero y también al animal a la gloria.  La corrida de toros es un espectáculo sumamente veraz porque todo ocurre  sin trampas y no encaja en una sociedad donde la verdad y la ética son valores a la baja. Ahí es donde tiene mucho que decir la tauromaquia.
    ¿El concepto de José Tomás se defiende con la épica o el arte?    
Con ambos. La tauromaquia de José Tomás se puede definir con el concepto de compromiso desde que desarrolla un discurso artístico comprometido con la emoción. Cuando el torero logra desarrollar ese discurso, de lo que habla es de parar el tiempo. El torero tiene que moldear un material que está vivo y de la ética surge el compromiso del torero en esa línea que marca el juego entre la vida y la muerte. En el toreo se cumple la premisa de que cuanto menos arte, más asoma la ética y cuanta menos ética, más asoma la artesanía.
    ¿Qué argumentos esgrime contra aquellos que creen que el compromiso de José Tomás traspasa la frontera de la racionalidad?
    Pocos. Un torero embutido en un traje de luces es consciente de que pone en juego su vida ante un animal indómito, utilizando los atributos propios del ser humano: el valor, la inteligencia y la capacidad de trascender. Si el toreo no se entiende de esta forma, hablamos de otra cosa, pero no de toreo.
    ¿Cómo surgió el acuerdo para que un intelectual catalán como usted terminase apoderando a José Tomás?
    Yo colaboraba con diferentes medios taurinos a nivel periodístico y a través de ciertos contactos, surgió la amistad entre nosotros. Más tarde, vino el ofrecimiento de apoderamiento y me siento honradísimo de trabajar para él.
    Fuera de los ruedos, ¿cómo es José Tomás en la intimidad?
    Es un hombre serio, más bien solitario y muy metido en su mundo artístico. Él es muy celoso de su privacidad, lo cual no quiere decir que no esté en contacto con el mundo. De hecho, a él le gusta llevar una vida normal, dentro de lo que cabe. El compromiso que él asume en el ruedo también lo traslada fuera de las plazas y lo materializa a través de gestos como la Fundación José Tomás, cuyo desempeño está orientado a tareas humanitarias.
    ¿Cómo se vive un día de corrida dentro del entorno de José Tomás?
    Se vive con muchísima intensidad porque el compromiso y también la expectativa son máximos. La responsabilidad es de primer nivel y cabe recurrir a su talento.
    Llama la atención que ni en los carteles de Sevilla ni en los de Madrid esté anunciado José Tomás. ¿Va a torear este año?
    Yo no debo pronunciarme al respecto de la temporada de José Tomás. Preferiría que no se especulara al respecto. En breve se verá.
    De sus palabras se deduce que hay una decisión tomada.
    Estamos en ello. No hay nada concretado todavía.
    De sus palabras se deduce que hay una decisión tomada.
    Estamos en ello. No hay nada concretado todavía.
    Como apoderado de una máxima figura, ¿considera acertado que la Fiesta viva fuera del escaparate de la televisión y no se televise, por ejemplo, una corrida con José Tomás?
    Es complicado. El espectáculo de la corrida de toros, como tal, es irreproducible  y la retransmisión taurina por sistema es francamente nociva y antitaurina, porque no tiene nada que ver con lo que ocurre en el ruedo. Los toros son para vivirlos en vivo y en directo porque tienen tal impacto, que es imposible de captar por televisión. Otra cuestión diferente es que los informativos de las televisiones deberían hacerse eco de un espectáculo que sabemos que moviliza a miles y miles de personas y es el segundo espectáculo en aportación a las arcas del Estado.
    ¿Cómo vive José José Tomás las controversias del denominado grupo de figuras  G10?
    Está al día de lo que ocurre y lo vive con interés e inquietud, pero al no haber comenzado aún la temporada lo vive con una cierta distancia.