Bonito encierro con los de Jandilla y multitud de alcarreños cogiendo toro
01/10/2010 - 09:45
El quinto encierro de los Sanfermines, corrido por los toros de la ganadería extremeña de Jandilla, terminó con el parte médico sin heridos por asta aunque no faltaron algunos momentos de gran peligro, como cuando uno de los morlacos arremetió contra los mozos que pretendían refugiarse en el vallado del tramo conocido como Telefónica, al final de la carrera y a pocos metros de entrar en el callejón del coso pamplonés.
Los seis toros de Jandilla salieron a las ocho en punto de los corrales de la calle de Santo Domingo formando una manada muy compacta, detrás de los cabestros. Bien hermanados subieron la cuesta que desemboca en la Plaza Consistorial y enfilaron la calle Mercaderes. La curva de la Estafeta la tomaron sin problemas, de manera que no se produjeron los habituales derrapes y choques contra el vallado ciego del lado izquierdo de la curva. Pocos metros más adelante sí resbaló y dobló sus manos uno de los bureles, que interrumpió fugazmente la carrera de dos de sus hermanos. A partir de ahí, la manada se rompió. Por delante tres toros precedidos de cabestros y varios metros más atrás, los tres Jandillas que quedaron rezagados; al llegar al tramo de Telefónica, uno de los toros más retrasados embistió contra el vallado y puso en serios apuros a varios mozos sin consecuencias. Pese a esta incidencia, los toros demostraron nobleza en la carrera marcada por la velocidad, con 2 minutos y 28 segundos de duración.
Un solo traslado se produjo a la zona hospitalaria: el de un joven pamplonés de 22 años con traumatismo abdominal, sufrido en la calle de la Estafeta.
Un solo traslado se produjo a la zona hospitalaria: el de un joven pamplonés de 22 años con traumatismo abdominal, sufrido en la calle de la Estafeta.