BP, a la espera de que el intento de sellar la fuga haya tenido éxito éxito
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
MEDIO AMBIENTE
Han cerrado el pozo petrolífero con lodo y cemento
Este anuncio fue realizado por el presidente de la compañía, Tony Hayward, que alertó que pasadas cuatro horas del inicio de este nuevo intento de detener el vertido aseguró que habrá de transcurrir un día para saber con certeza si los esfuerzos han conseguido su objetivo. La nueva estrategia de sellado de la fuga, denominada top kill, es un procedimiento rutinario para sellar pozos situados en la superficie, pero nunca se ha intentado a una profundidad de 1.500 bajo el agua, que es donde se sitúa la actual fuga.
BP, que ya intentó sin éxito en el pasado en dos ocasiones detener el vertido mediante la colocación de dos contenedores campaniformes sobre la fuga de crudo, opina que la nueva estrategia tiene unas posibilidades de éxito de entre el 60 y el 70 por ciento. Sin embargo, otros expertos rebajan las posibilidades de éxito al 50 por ciento.
La petrolera británica BP aseguró este miércoles que creen que seis horas después de que empezara su nuevo intento de sellar el vertido de crudo en aguas del golfo de México, en este momento sólo saldría de la fuga lodo, y no petróleo, lo que consideran un éxito en su tarea de frenar el escape. Lo que han estado viendo subir a la superficie es muy probable que sea lodo, afirmó el jefe de operaciones de BP, Doug Suttles, en una rueda de prensa celebrada por teleconferencia desde su cuartel general en el estado de Louisiana.
No lo podemos confirmar plenamente porque no hemos podido tomar muestras, pero hasta donde sabemos estamos teniendo éxito en el sellado de la fuga de petróleo, que comenzó hace más de un mes tras el colapso de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon, en el que murieron once trabajadores.
Se trata del tercer intento de BP de sellar una fuga de petróleo que amenaza con provocar la mayor catástrofe ecológica de la historia de Estados Unidos, y que en esta ocasión tratarán de taponar mediante una acumulación de lodo pesado y cemento. Según la compañía, no sería hasta ayer jueves a última hora en horario español cuando se supiera si han tenido éxito.
La nueva estrategia de sellado de la fuga, denominada top kill, es un procedimiento rutinario para sellar pozos situados en la superficie, pero nunca se ha intentado a una profundidad de 1.500 bajo el agua, que es donde se sitúa la actual fuga. BP, que ya intentó sin éxito en el pasado en dos ocasiones detener el vertido mediante la colocación de dos contenedores campaniformes sobre la fuga de crudo, opina que la nueva estrategia tiene unas posibilidades de éxito de entre el 60 y el 70 por ciento.
Sin embargo, otros expertos rebajan las posibilidades de éxito al 50 por ciento.
La petrolera británica BP aseguró este miércoles que creen que seis horas después de que empezara su nuevo intento de sellar el vertido de crudo en aguas del golfo de México, en este momento sólo saldría de la fuga lodo, y no petróleo, lo que consideran un éxito en su tarea de frenar el escape. Lo que han estado viendo subir a la superficie es muy probable que sea lodo, afirmó el jefe de operaciones de BP, Doug Suttles, en una rueda de prensa celebrada por teleconferencia desde su cuartel general en el estado de Louisiana.
No lo podemos confirmar plenamente porque no hemos podido tomar muestras, pero hasta donde sabemos estamos teniendo éxito en el sellado de la fuga de petróleo, que comenzó hace más de un mes tras el colapso de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon, en el que murieron once trabajadores.
Se trata del tercer intento de BP de sellar una fuga de petróleo que amenaza con provocar la mayor catástrofe ecológica de la historia de Estados Unidos, y que en esta ocasión tratarán de taponar mediante una acumulación de lodo pesado y cemento. Según la compañía, no sería hasta ayer jueves a última hora en horario español cuando se supiera si han tenido éxito.
La nueva estrategia de sellado de la fuga, denominada top kill, es un procedimiento rutinario para sellar pozos situados en la superficie, pero nunca se ha intentado a una profundidad de 1.500 bajo el agua, que es donde se sitúa la actual fuga. BP, que ya intentó sin éxito en el pasado en dos ocasiones detener el vertido mediante la colocación de dos contenedores campaniformes sobre la fuga de crudo, opina que la nueva estrategia tiene unas posibilidades de éxito de entre el 60 y el 70 por ciento.
Sin embargo, otros expertos rebajan las posibilidades de éxito al 50 por ciento.