Bruselas satisfecha con la sentencia de E.ON deja claro que los países deben respetar sus decisiones
01/10/2010 - 09:45
La Comisión Europea valoró hoy el fallo del Tribunal de Justicia de la UE que condena a España por no haber retirado, como le exigió Bruselas, varias de las condiciones a la opa de E.ON sobre Endesa, pues deja clara la obligación de los Estados miembros de respetar las decisiones de la Comisión.
En rueda de prensa, el portavoz de Competencia del ejecutivo comunitario, Jonathan Todd, consideró que la corte confirma en su sentencia que los países "no pueden hurtar a los consumidores y las empresas los beneficios del mercado único".
Todd confió en que tanto España como el resto de Estados miembros "tomen nota" del fallo judicial y respeten la legislación comunitaria.
Según Bruselas, queda claro que la Comisión "puede y debe" vigilar las medidas nacionales, para garantizar que los Gobiernos no impongan trabas injustificadas a fusiones de dimensión comunitaria.
El portavoz incidió en que la sentencia respalda el punto de vista del ejecutivo comunitario de que España debía cumplir su exigencia de retirar las condiciones a la opa de E.ON consideradas "ilegales" y recordó que no eran necesarias ni proporcionadas para la protección de un interés público legítimo.
Según la normativa europea, los Estados miembros sólo pueden imponer requisitos a una concentración comunitaria para proteger intereses distintos a la competencia.
La seguridad pública, la pluralidad de los medios y las reglas prudenciales son los únicos intereses considerados legítimos por Bruselas e incluso en esos casos las medidas deben ser proporcionadas y compatibles con las leyes europeas.
Bruselas también señaló que, según el fallo leído hoy, el hecho de que E.ON retirara su opa no impedía a España cumplir su decisión de retirar las medidas controvertidas.
Todd confió en que tanto España como el resto de Estados miembros "tomen nota" del fallo judicial y respeten la legislación comunitaria.
Según Bruselas, queda claro que la Comisión "puede y debe" vigilar las medidas nacionales, para garantizar que los Gobiernos no impongan trabas injustificadas a fusiones de dimensión comunitaria.
El portavoz incidió en que la sentencia respalda el punto de vista del ejecutivo comunitario de que España debía cumplir su exigencia de retirar las condiciones a la opa de E.ON consideradas "ilegales" y recordó que no eran necesarias ni proporcionadas para la protección de un interés público legítimo.
Según la normativa europea, los Estados miembros sólo pueden imponer requisitos a una concentración comunitaria para proteger intereses distintos a la competencia.
La seguridad pública, la pluralidad de los medios y las reglas prudenciales son los únicos intereses considerados legítimos por Bruselas e incluso en esos casos las medidas deben ser proporcionadas y compatibles con las leyes europeas.
Bruselas también señaló que, según el fallo leído hoy, el hecho de que E.ON retirara su opa no impedía a España cumplir su decisión de retirar las medidas controvertidas.