Bush promete respaldar a Israel contra “el terrorismo y el mal”

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El presidente estadounidense denunció además la visión del mundo que tienen el movimiento islamista palestino Hamás, el movimiento chiita libanés Hezbolá y la red Al Qaeda. Arremetió además contra el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, que "sueña con llevar Oriente Próximo al medioevo y que pide borrar a Israel del mapa".Permitir que Irán, "primer apoyo mundial del terrorismo, entre en posesión del arma más mortal del mundo, representaría traicionar de forma imperdonable a las futuras generaciones", afirmó Bush según el texto del discurso difundido por la Casa Blanca.
"Por el bien de la paz, el mundo no debe permitir que Irán tenga armas nucleares", agregó. "En tanto que testigos del mal en el pasado, tenemos la solemne responsabilidad de tomarnos estas amenazas en serio. Los judíos y los estadounidenses han visto el precio de ignorar las palabras de dirigentes que abrazan el odio y es un error que el mundo no puede repetir en el siglo XXI", afirmó.

Haciendo referencia a la época nazi, Bush se negó a transigir con las organizaciones radicales, al tiempo que rechazaba los llamamientos a distanciarse de Israel para ayudar a resolver los problemas en Oriente Próximo.
"Estados Unidos está con ustedes cuando se trata de desmantelar las redes terroristas y de negar todo santuario a los extremistas. Y Estados Unidos está con ustedes cuando se trata de oponerse firmemente a las ambiciones nucleares de Irán", agregó.

Visita de cinco días
Bush evocó en su discurso de forma muy general el esfuerzo de paz entre israelíes y palestinos, aludiendo al aspecto de la región en el 120º aniversario de Israel, dentro de 60 años, y evocando la existencia en ese momento de un Estado palestino democrático.

Bush, que el miércoles comenzó en Israel una visita de cinco días a Oriente Próximo, esperaba poder impulsar las conversaciones de paz israelo-palestinas durante su viaje, pero el momento elegido, coincidiendo con los 60 años de Israel, irritó a los palestinos, que consideran la creación del Estado hebreo como una "catástrofe".
El discurso de Bush ante el Parlamento israelí tiene lugar un día después de que un cohete disparado desde la franja de Gaza cayese en un abarrotado centro comercial en la ciudad israelí de Ashkelon, dejando 14 heridos.

Como reacción al ataque, varios ministros israelíes, todos ellos pertenecientes al gabinete de seguridad, abogaron por "quebrar" al movimiento islamista Hamás con una operación de envergadura en Gaza.
"Cuando te disparan hay que responder. El ejército israelí nunca ha estado tan preparado como ahora para lanzar una operación militar de envergadura en la franja de Gaza", afirmó a la radio pública Benyamin Ben Eliezer, ministro de Infraestructuras.
Haim Ramon, número dos del gobierno, también consideró que "en ningún caso hay que permitir la creación de un Hamastan en la frontera sur de Israel, es inaceptable. Hay que poner fin al poder de Hamás en Gaza".
El ministro israelí de Interior, Meir Shetreet, y el ministro de los Jubilados, Rafi Eytan, también consideraron que no queda otra opción que entrar en la franja de Gaza. "Hay que quebrar Hamás", declararon ambos.