'Campillo sí, quiero' se estrena en la localidad que le presta el nombre

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Imagen del documental.
Campillo de Ranas instalará hoy la ‘alfombra roja’ para presentar el documental que más fama le ha reportado internacionalmente. Se trata de ‘Campillo sí, quiero’, una cinta realizada por Andrés Rubio donde se relata cómo esta pequeña localidad de la ruta de la arquitectura negra es un pequeño bastión en el que se celebran enlaces de cualquier condición sexual. El dulce retrato que la película muestra de los vecinos de Campillo y su alcalde a la cabeza, Francisco Maroto, se podrá ver hoy a partir de las 22.00 horas en el propio pueblo.
Campillo de Ranas es una pequeña localidad que se encuentra en pleno corazón de la ruta de la arquitectura negra de Guadalajara. Sin embargo, no sólo la belleza que emana de sus parajes y de la forma de vida apacible de sus gentes ha hecho que este pueblo de apenas medio centenar de habitantes sea conocido internacionalmente.
La razón por la cual el diminuto Campillo de Ranas es conocido mundialmente no es otra que el documental Campillo sí, quiero, realizado por Andrés Rubio, donde se muestra cómo esta localidad de la provincia de Guadalajara, desde que el Parlamento español aprobara la Ley de Matrimonios Homosexuales, ha sido una en la que más enlaces gays se han oficiado.
El alcalde de Campillo de Ranas, Francisco Maroto, a pesar de la fuerte oposición que abanderaron otros regidores, como es el caso del primer edil de Valladolid, alzó su voz y decidió casar a todas las parejas, de cualquier condición sexual, que llegaran a su pueblo solicitando su ayuda. Así, el documental de Andrés Rubio arranca con la llegada a Campillo de Ray, un joven norteamericano, y Pepe, su novio español, quienes aterrizan en el municipio con la idea de casarse en el mismo.
Asimismo, en la cinta el espectador también puede comprobar cómo el negocio de las bodas ha repercutido más que positivamente en la localidad. De hecho en este pequeño pueblo existen más de diez establecimientos bread and breakfast, donde los invitados a los enlaces pueden alojarse. En este sentido, las bodas de Campillo están ayudando a dinamizar la vida económica y cultural del entorno.
Seguramente, la mayoría de los habitantes de Campillo, por no decir todos, habrán tenido ya la oportunidad de ver este interesante documental, si bien hoy mismo podrán repetir la experiencia. Esta proyección se engloba dentro de las actividades preparadas para celebrar las fiestas de la localidad.
Así, a las diez de la noche tendrá lugar el visionado del documental en el pueblo que le vio nacer y le prestó su nombre, después de haber sido presentado hace ya un casi año en el afamado Festival Internacional de Cine de Reikiavik (Islandia). Entre otras muestras cinematográficas, también pudo ser visionado unos meses después en el Festival de Cine de Tesalónica (Grecia).