Centenares de segovianos dan el último adiós al brigada Luis Conde

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Centenares de segovianos quisieron arropar ayer con su presencia y sus aplausos a la viuda y al hijo de la última víctima de ETA, el brigada Luis Conde de la Cruz, asesinado en Santoña. Un funeral celebrado en la Academia de Artillería de Segovia, que estuvo presidido por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, sirvió de emotiva y solemne despedida a la última víctima de la barbarie terrorista. Al sepelio también acudieron la ministra de Defensa, Carme Chacón, el de Interior, Alfredo Pérez Rublacaba, el presidente del Congreso, José Bono, y el líder del PP, Mariano Rajoy.
Minutos antes de las 10.30 llegó Zapatero a la Academia de Artillería de Segovia, ciudad en la que estaba destinado Conde, donde fue recibido por una muy emocionada Carmé Chacón, José Bono, Pérez Rubalcaba, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, Fulgencio Coll. Al funeral también asistieron, entre otros, Mariano Rajoy, que estuvo acompañado de la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el consejero vasco de Interior, Javier Balza.
El funeral, que se celebró en la más estricta intimidad por expreso deseo de la familia, fue oficiado por el obispo de Segovia, Ángel Rubio, y concluyó con el Himno de Artillería y el Himno de España. El féretro con los restos mortales del brigada Luis Conde de la Cruz abandonó la Academia cerca de las once y media de la mañana, portado por alumnos de la Escuela Básica de Suboficiales, compañeros del hijo del militar asesinado, Iván, y seguido por decenas de coronas de flores, rumbo hacia Valladolid, donde serán incinerados en el cementerio de Las Contiendas.
Luis Conde recibió la Medalla al Mérito Militar, con distintivo amarillo, concedida por el presidente del Gobierno a título póstumo. Zapatero colocó sobre el féretro la condecoración, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, Fulgencio Coll, fue el encargado de entregar a la viuda la bandera junto con la medalla y la gorra. Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando la viuda, María Lourdes Rodado, y su hijo Iván abandonaron las instalaciones de la Academia entre los aplausos de los centenares de personas que se encontraban a las puertas del edificio. En Segovia el homenaje a la última víctima de ETA continuó frente al Ayuntamiento donde un millar de personas, con el alcalde, el socialista Pedro Arahuetes a la cabeza, guardaron cinco minutos de silencio.
Silencio en memoria de Luis Conde que se guardó también frente al ayuntamiento de la localidad donde ETA perpetró el atentado que le arrancó la vida, Santoña, donde medio millar de personas salieron a la calle para mostrar su repulsa al último asesinato etarra. En la capital cántabra, cientos de personas también se concentraron en silencio a las puertas del Ayuntamiento de Santander. La Corporación celebró un Pleno extraordinario de condena del atentado, en el que aseguró a los terroristas que “no nos van a doblegar”.

Homenaje en Vitoria
El Parlamento vasco también homenajeó a Luis Conde con una ofrenda floral frente a la escultura en homenaje a las víctimas del terrorismo que preside la entrada a la cámara y en la que participaron todos los grupos de la Cámara, salvo el PCTV. La presidenta del Parlamento, Izaskun Bilbao (PNV), leyó la declaración de condena de las últimas acciones terroristas aprobada el lunes por la Mesa de la Cámara que expresa el rechazo del Parlamento al asesinato de Luis Conde e incluye el compromiso de “seguir trabajando por la libertad y la democracia, combatiendo sin descanso a quienes tratan de imponer a este país un proyecto totalitario”.