Centrales nucleares flotantes en el Ártico
Un inmenso edificio de metal rojo flota en el muelle de San Petesburgo. Es una extraña construcción, mitad barco, mitad plataforma, esencial para llevar a cabo los planes de Rusia en el Ártico. Cuando en 2012 esté finalizada será una de las ocho centrales nucleares que los rusos dispondrán a lo largo de su costa norte y en Círculo Polar Ártico.
El objetivo de la central será proveer de la energía necesaria a Rusia para extraer los 75 millones de barriles de petróleo que se cree puede haber en la cordillera Lomonosov, situada dentro del millon de kilómetros cuadrados que Rusia reclama para si dentro del Ártico.
Cada central nuclear flotante, cuyo coste aciende a 400 millones de dólares, tiene potencia para abastecer de electricidad y calefacción a una poblacion de 45.000 personas a lo largo de 12 años sin necesidad de volver a San Petesburgo a repostar.
Según explica la BBC, Sergey Zavyalov, subdirector de la compañía operadora, la plataforma es completamente segura porque se ha descartado cualquier tipo de riesgo.No piensan los mismo los ecologistas, ue advierten de las consecuencias fatales que podría tener un accidente nuclear en la impoluta superficie del Ártico.
Hace tres años, el país clavó a través de un submarino teledirigido una bandera de Rusia en el fondo marino ártico. Ahora, se ha encomendado a los mismos hombres que traigan muestras de la cordillera oceánica Lomonosov para demostrar a Naciones Unidas que forma parte de la misma masa continental que la que soporta Rusia.
La intención de los rusos es que el Ártico sea su principal fuente de energía en 2020. Canada también reclama parte del Ártico.
Fuente: BBC