Cerca de 2.000 españoles están en cárceles extranjeras por drogas
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Un total de 1.968 españoles están detenidos en cárceles extranjeras, de los que el 80 por ciento se encuentran en prisión por delitos relacionados con el tráfico de drogas a pequeña escala o por consumo. La delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, ha asegurado que los detenidos son fundamentalmente tontos por pensar que no les va a pasar nada por llevar un paquete extra en la maleta, mientras que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se advierte de que las cárceles de España son un paraíso en comparación con las que hay en muchos países. Los detenidos por tráfico de drogas han aumentado en 150 en el último año.
Según Moya, existe una falta creencia de que con un extranjero van a ser más permisivos. Muchas personas justifican que es para consumo propio, pero la mayoría son pillados don droga para ganar algún dinero extra, explicó la delegada, que ha presentado hoy la campaña ¿En serio, crees que acercarse a las drogas en el extranjero puede ser algo divertido?, por la que se fijarán carteles en aeropuertos y estaciones de tren de toda España. La mayoría de los encarcelados son hombres (1.671, frente a 297 mujeres). El perfil habitual es el de alguien entre los 20 y los 40 años, apuntó Moya. Los presos están distribuidos por más de 52 países de todo el mundo. Marruecos, con 230 personas, es el que cuenta con más detenidos, seguido de Perú (184), Brasil (126) y Argentina (112). No obstante, el 25 por ciento del total está en Europa, donde Francia (121) y Portugal (106) son los países con más españoles condenados o pendientes de juicio por este tipo de delitos.
En cuanto a su procedencia, Andalucía (319), Cataluña (289), Madrid (250), Comunidad Valenciana (156), Galicia (57) y País Vasco (54) son las comunidades autónomas con mayor número de españoles detenidos en el extranjero, mientras que en 273 casos se desconoce este dato y 257 son nacidos en el extranjero.
Situaciones muy difíciles
Los detenidos se encuentran en muchos casos con que muchos países imponen penas más duras que las que tiene España por el mismo delito, ha advertido el subdirector general de Protección de los Españoles en el Extranjero del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Javier Herrera García-Canturri, que ha recordado que en las cárceles extranjeras las condiciones de los presos son mucho peores. Muchos de los presos sufren situaciones especialmente difíciles que provocan deterioros en su salud, secuelas psicológicas y muchos otros trastornos. España invierte cada año más de un millón de euros en ayudas ordinarias para que los presos vivan con menos incomodidad y más dignidad su situación, pero, según Herrera, este apoyo no sirve para paliar la dureza del día a día del encarcelado, que hace que se le quiten las ganas de volver a traficar.
La red de embajadas españolas cuenta con unos protocolos establecidos por los que, una vez notificada la detención, se presta asistencia consular, informan a los familiares y prestan ayudas económicas. Desde los Ministerios de Justicia y Asuntos Exteriores y de Cooperación se procura además agilizar las solicitudes de traslado de estos presos a España. Pero estas peticiones no pueden presentarse mientras no exista una condena firme, que suele tardar en producirse.
El proceso de tramitación es largo y puede durar hasta tres años, según la directora de Cooperación Jurídica Internacional del Ministerio de Justicia, Aurora Mejía, especialmente cuando la pena impuesta es mucho mayor que en España. De hecho, de conseguirse el traslado la pena de cárcel fijada en el extranjero se mantiene y no se ajusta a la disposición española.
La campaña es una iniciativa de la Fundación Ramón Rubial-Españoles en el Mundo en la que colaboran los Ministerios de Asuntos Exteriores y Cooperación y de Justicia.
En cuanto a su procedencia, Andalucía (319), Cataluña (289), Madrid (250), Comunidad Valenciana (156), Galicia (57) y País Vasco (54) son las comunidades autónomas con mayor número de españoles detenidos en el extranjero, mientras que en 273 casos se desconoce este dato y 257 son nacidos en el extranjero.
Situaciones muy difíciles
Los detenidos se encuentran en muchos casos con que muchos países imponen penas más duras que las que tiene España por el mismo delito, ha advertido el subdirector general de Protección de los Españoles en el Extranjero del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Javier Herrera García-Canturri, que ha recordado que en las cárceles extranjeras las condiciones de los presos son mucho peores. Muchos de los presos sufren situaciones especialmente difíciles que provocan deterioros en su salud, secuelas psicológicas y muchos otros trastornos. España invierte cada año más de un millón de euros en ayudas ordinarias para que los presos vivan con menos incomodidad y más dignidad su situación, pero, según Herrera, este apoyo no sirve para paliar la dureza del día a día del encarcelado, que hace que se le quiten las ganas de volver a traficar.
La red de embajadas españolas cuenta con unos protocolos establecidos por los que, una vez notificada la detención, se presta asistencia consular, informan a los familiares y prestan ayudas económicas. Desde los Ministerios de Justicia y Asuntos Exteriores y de Cooperación se procura además agilizar las solicitudes de traslado de estos presos a España. Pero estas peticiones no pueden presentarse mientras no exista una condena firme, que suele tardar en producirse.
El proceso de tramitación es largo y puede durar hasta tres años, según la directora de Cooperación Jurídica Internacional del Ministerio de Justicia, Aurora Mejía, especialmente cuando la pena impuesta es mucho mayor que en España. De hecho, de conseguirse el traslado la pena de cárcel fijada en el extranjero se mantiene y no se ajusta a la disposición española.
La campaña es una iniciativa de la Fundación Ramón Rubial-Españoles en el Mundo en la que colaboran los Ministerios de Asuntos Exteriores y Cooperación y de Justicia.