Cerca de un centenar de personas desafían a las nubes en la observación astronómica de Valdenazar

21/02/2017 - 19:51 Redacción

Pese a que las condiciones atmosféricas fueron adversas, muchas familias, aficionados y curiosos no quisieron perderse la primera cita con las estrellas que de aquí a agosto organizan el Ayuntamiento de Yebes y AstroYebes

Un cielo encapotado que apenas dio tregua y que era el último coletazo de un frente procedente del sur deslució la primera de las ‘quedadas’ astronómicas que el Ayuntamiento de Yebes y AstroYebes han organizado de aquí al mes de agosto y que tuvo lugar este sábado desde el Punto de Observación Astronómica de Valdenazar entre las nueve y once de la noche. Sin embargo, las desfavorables condiciones atmosféricas no impidieron que alrededor de un centenar de aficionados y curiosos, en su mayoría familias al completo, acudieran a la cita. Muchos de ellos quisieron repetir la experiencia tras la inauguración de esta instalación el pasado agosto con motivo de las Perseidas. Otros se estrenaban en esta entretenida práctica y, si bien la visión del cielo encapotado resultó decepcionante, no dejaron que esa adversidad les amargara la noche.

Sobre las plataformas del Punto de Observación Astronómica de Valdenazar se instalaron sendos telescopios Dobson y un reflector Maksutov-Cassegrain, a los que se sumaron los prismáticos de largo alcance que aportaron dos aficionados que respondieron a la llamada y que no tuvieron inconveniente en ponerlos a disposición del público. “Entre los amantes de la astronomía es habitual que el material se comparta y fue un detalle que estos dos amigos de AstroYebes decidieran sumar sus binoculares al conjunto de aparatos que se dispusieron para esta primera ocasión”, explica Miguel Cócera, alcalde de Yebes. En total, el público pudo hacer uso de cinco sistemas de observación, cada uno apuntando a un objeto diferente sobre la bóveda celeste. De esa forma se consiguió amenizar la visión a través de los oculares y evitar las largas esperas.

Las masas nubosas ocultaron por completo la visión de los objetos orientados al norte, así que fue imposible situar la posición de la Osa Mayor y de la estrella Polar, verdaderas referencias en los cielos del hemisferio septentrional. No obstante y con ayuda de los planisferios celestes, los participantes aprendieron a manejar esta herramienta, que sitúa las constelaciones y principales estrellas sobre los puntos cardinales de la cúpula celeste durante todo el año y que son determinantes para orientarse en la naturaleza. Con estas convocatorias, el Ayuntamiento de Yebes no solo quiere despertar el interés y la curiosidad por la ciencia astronómica, sino también dar a conocer las aplicaciones prácticas que tiene el conocimiento del campo estrellado.

Con los inconvenientes derivados de las malas condiciones meteorológicas, más que nunca la noche del pasado sábado sirvió para que el público se convirtiera en “audaces buscadores de estrellas”. Cada

vez que se abría un claro, los telescopios y prismáticos se ponían en acción a la búsqueda de objetos celestes. “A primera hora se hizo visible Plutón entre la atmósfera brumosa con la superficie en fase creciente, aunque ya no volvió a asomar en el horizonte”, rememora el alcalde de Yebes. Pero si hubo una protagonista incuestionable durante la sesión fue la constelación de Orión, orientada al sur. Que volvió a sorprender a propios y extraños. Allí estaban las supergigantes Rigel y Betelgeuse, que junto a Sirio y Proción forman el ‘triángulo del invierno’. Y la tres Marías del cinturón, por encima de la sublime nebulosa M42. Con Castor y Polux en la cabecera de Géminis. Sin olvidar a Aldebarán en Tauro, que escoltaba a las Pléyades. Como cabía esperar, las siete cabrillas hicieron las delicias de los asistentes. Y por supuesto el cúmulo abierto del Can Mayor.

En definitiva, fue una noche espléndida a cuyas inclemencias desafiaron un montón de amigos, que tienen el común denominador de sentirse atraídos por el fascinante universo de las estrellas. Una actividad lúdica con la que el Ayuntamiento de Yebes también quiere llamar la atención sobre el impacto que la contaminación lumínica provoca en la calidad de la atmósfera y la necesidad de legar cielos limpios a las generaciones venideras. Con ese objetivo, este municipio ha iniciado la renovación del alumbrado público con la sustitución de las viejas lámparas de vapor de sodio por luminarias de tecnología LED.

La próxima cita de las observaciones nocturnas desde el Punto de Observación Astronómica del bosque de Valdenazar será el sábado 18 de marzo, con la Luna en fase de cuarto menguante y Marte y Júpiter completamente visibles durante buena parte de la noche. Será a partir de las nueve y hasta las once de la noche.