Cesare Pavese, la insoportable pesadumbre de vivir

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
Pocos autores como Cesare Pavese (1908-1950) acertaron a concentrar tanto en sus escritos la tristeza de vivir. Una escritura descarnada y dolorida que cambió el rumbo de las letras italianas en el siglo XX con una obra corta pero intensa a la que puso un abrupto punto final el 26 de agosto de 1950. Tenía Pavese sólo 42 años cuando se le hizo insoportable El oficio de vivir. Había nacido el 9 de septiembre de 1908, hará este martes cien años, en la pequeña localidad piamontesa de Santo Stefano Belbo.
Referencia para letraheridos existencialistas, reacios como él a pactar con la vida, decidió apearse del mundo y dejar de perseguir un amor que simpe le dio esquinazo ayudándose con una sobredosis de somníferos. Acabó con su vida en la habitación de un hotel turinés situado a diez minutos de su casa, como un extranjero en su propia ciudad. Lo hizo cuando había alcanzado la maestría en el oficio de escribir.
Poco antes de su salto sin retorno a la posteridad, Pavese había recibido el más alto reconocimiento de las letras italianas, el premio Strega –“mi máximo triunfo”- por ‘El bello verano’. También había puesto otro punto final al que sería su texto más universal, el descarnado diario El oficio de vivir, pero había sido incapaz de ver la luz al final del túnel tras el penúltimo desengaño amoroso. “Todo esto da asco. Basta de palabras. Un gesto. No escribiré más” era la última entrada de su diario, fechada el 18 de agosto, apenas diez días antes de llegar con una pequeña maleta y una inmensa pesadumbre a la habitación 346 del sombrío Albergo Romano en la Piazza Carlo Felice de Turín. Pero Pavese se traicionó. Antes de atiborrase de somníferos escribió en una de las guardas de Diálogos con Leucò, su libro más querido: “Perdono a todo y a todos pido perdón. ¿Está bien? No murmuren demasiado”.
Su vida nunca fue dulce ni fácil. Su padre había muerto a causa de un tumor cerebral cuando Cesare Pavese contaba sólo seis años. Tímido, gran miope y asmático, se crio con su madre y sus hermanas como un adolescente huidizo y retraído. Vivieron en la campiña piamontesa hasta que fue necesario vender la casa para tratar de salvar la maltrecha economía familiar. Los Pavese se mudan a Turín, donde Cesare cursa Filología inglesa llevado de su interés por la literatura americana y por el afán de obtener una beca para estudiar en Columbia que no lograría. Su madre muere en 1930 y él continua viviendo junto a su hermana María.

Cárcel

Los fascistas allanan la casa de su hermana en busca de propaganda izquierdista y es encarcelado en 1935 en Turín por no desvelar la identidad de ‘Tina’, «la mujer de voz ronca», una estudiante comunista de la que estaba profundamente enamorado. Será trasladado luego la cárcel romana de Regina Coeli, donde comienza a escribir novelas. Esta reclusión será el prolegómeno de su confinamiento en Brancaleone Calabro, un poblachón del sur de Italia. En aquella penosa circunstancia comienza la redacción de ‘El oficio de vivir’, el dietario en el que trabajará hasta sus últimos días y su obra más universal.

Regresa a Turín, ingresa en el PCI, y descubre que su amada ‘Tina’, Battista Pizzardo, está a punto de casarse con otro. Se sume en una profunda crisis y se refugia en las traducciones para Mondadori y Bompaini y en la redacción de cuentos, narraciones y poemarios como ‘Trabajar cansa’ (Laborare Stanca), iniciado en 1931 y publicado en 1936, que supone una innovadora ruptura y logra una enorme repercusión.

Deambula sin rumbo por su amada y brumosa Turín, como sus personajes, encontrando en cada vagabundeo la inspiración para sus poemas, novelas y entradas de sus diarios «Uno se va y anda por ahí. Luego vuelve y cuenta alguna cosa. No lo que ha ocurrido. Un poco menos o un poco más. Así se escriben las novela» apuntaba este autor de tristísima figura que definió el suicidio como «un homicidio tímido». Incorporado a la plantilla de Einaudi a principios de los cuarenta, publica las novelas ‘La playa’ y ‘De tu tierra’.

Los bombardeos sobre Turín acabarán con su casa y con la sede de la editorial, de modo que Pavese huirá junto a su hermana a Serralunda di Crea. Regresa al final de la guerra para reorganizar la editorial. Cuando Italia se libera de la ocupación nazi, Pavese es ya director de Einaudi y se traslada a Roma para pilotar la vuelta a la normalidad del sello. Inicia la redacción de ‘Fuego grande’ en 1946 y publica en 1947 ‘Diálogos con Leucò’ y ‘El camarada’. En los dos años siguientes aparece ‘El diablo en la colinas’, ‘Entre mujeres solas’ y ‘La luna y las hogueras’.

Vuelve a sumirse en una intensa crisis tras la separación de la actriz norteamericana Constance Dowling, Connie, y se refugia de nuevo en la poesía concluyendo en 1950 ‘Vendrá la muerte y tendrá tus ojos’. Los poemas, dedicados a C. (Connie), estaban en un carpeta en la habitación del hotel donde Pavese se suicidó y aparecieron con carácter póstumo en 1951 junto a ‘La literatura norteamericana y otros ensayos’.

Es precisamente éste último título el que sirve al sello Lumen para inaugurar la biblioteca Pavese junto a ‘Entre mujeres solas’. Una biblioteca que rescatará ‘Fuego grande’ la única novela de Pavese que no se había publicado en España de un escritor que según su hoy editora, Silvia Querini, «vivió como pudo y murió como quiso»