Clara Sánchez: Guadalajara siempre está como un referente de mi forma de escribir
29/11/2013 - 12:09
Clara Sánchez es una escritora consagrada con la mente de una escritora novel que se ilusiona a cada paso que da. Destila frescura y poder de atracción, cualidades que ha sabido valorar el jurado del Premio Planeta de Novela 2013. Su última adquisición ha sido este galardón, tras el Alfaguara y el Nadal, que también reconocieron la calidad de su obra. El cielo ha vuelto, presentada bajo el título La dama del hechizo y el seudónimo de José Calvino, la ha convertido en merecedora del premio literario mejor dotado en lengua española. Lo considera un premio a toda una vida después de escribir once libros. En éste no podremos encontrar referencias a Guadalajara, su tierra natal, como en otras ocasiones, pero sí hallaremos una lectura intrigante con la mentira, el amor, la desconfianza y la dependencia emocional como protagonistas. Patricia, la protagonista, es una modelo de éxito que se topará con relaciones amorosas tóxicas y tendrá que madurar para dirimir quién la quiere con lealtad o quién en realidad la envidia.
Ante todo enhorabuena. Un premio como este no se gana a menudo.
Muchas gracias.
Esperaba un galardón de esta envergadura, sobre todo después de dedicarse a la docencia durante años.
Escribo desde siempre y empecé a publicar en el 89. Trabajaba para escribir, no es que dejase la docencia y luego me dedicara a escribir. Daba clase en la Universidad y estuve muchos años, pero mi vocación era la escritura. Hubo un momento, después del premio Alfaguara, en que con tanto viaje no podía compatibilizarlo y abandoné la docencia. No se puede hacer todo en la vida.
He leído que lo considera un premio a toda una vida.
Sí, aunque es sólo por esta novela, en la que he puesto tanta ilusión, me ha llegado en un momento en que ya he escrito tanto y he dado tanto, y el mundo literario me ha dado tanto a mí, que lo considero la guinda del pastel.
¿Qué cree que el jurado ha podido ver en su novela?
No lo sé, porque tendrían que decirlo ellos, pero algún miembro del jurado me ha dicho que la frescura con la que está escrito. Es una novela que aborda temas muy importantes, pero envueltos en sencillez, en frescura, en un ritmo muy ágil. Es como una novela policiaca, tira de ti página a página. Acabo de leer un párrafo erótico a unos compañeros vuestros y ha gustado mucho...
¿Podríamos escucharlo también como ejemplo de lo que un lector puede encontrar en su libro?
Me moría de ganas de que me pusiera la mano entre las piernas. Me había quitado la cazadora y los tirantes me resbalaban por los hombros y entonces él se acercó a mí y empezó a besarme. Al poco de acercar nuestros labios, nuestras bocas y nuestras lenguas nos quedamos sorprendidos. No sentíamos nada, pero no lo dijimos, nos dimos otra oportunidad. Se quitó la camiseta y yo el vestido. Jamás habría pensado que Roberto tuviese este olor. Era un olor que sólo podría apreciarse si se aplastaba la cara contra su pecho o contra su cuello, no a distancia, no cuando estaba haciendo fotos.....
El libro incluye toques picantes.
No lo hemos dicho pero sí. Es una relación como frustrada, como tantas que hay.
La protagonista sufre la envidia de una persona muy cercana. La envidia es también un tema muy actual.
Ella, en el fondo, tiene que descubrir quienes de las personas que la rodean, en su familia, en su trabajo, no la quieren como deberían quererla. La envidia es el mal de nuestro tiempo, pero ella tiene que emprender un viaje hacia la lucidez, la maduración y la fortaleza. Mientras, se encontrará con aventuras de todo tipo, entre ellas, encuentros eróticos o sexuales, que también, según los lleva, nos dice mucho de cómo es el carácter de Patricia (la protagonista), que en el fondo es una persona muy romántica.
Ella no es una persona con las cosas claras, como tantas personas.
Va descubriendo qué clase de persona es según le van apareciendo obstáculos y le van sucediendo cosas va viendo qué quiere en la vida. Se da cuenta de que está teniendo relaciones muy adictivas, tóxicas. Hay dos cosas de las que se habla en la novela: de la adición que nos puede producir tanto el amor, como el éxito. Patricia tiene que luchar por desengancharse de un lazo afectivo y del éxito de su profesión.
¿Hay algo de Clara Sánchez en Patricia?
Hay mucho de mí. Salvo que ella es muy guapa y muy alta. Hay mucho de mí, las contradicciones, las inseguridades, la inclinación a anteponer todo lo afectivo a la razón...
Y ¿eso no es bueno?
Sí, pero también tenemos que hacer un ejercicio de distanciamiento para que no nos vampiricen. Es una novela sobre la vampirización emocional.
También es de plena actualidad. Hoy en día, pese a que estamos siempre acompañados, nos sentimos solos, lo que genera dependencia de la persona que tenemos al lado.
Esa es la cuestión. Exactamente, es una novela sobre la dependencia, emocional o económica. Ella no depende económicamente de su pareja, pero sí de la gente que la contrata. No podemos vivir sin los otros y es difícil, pero sin la gente no somos nada.
Esta vez no podemos encontrar ningún guiño a Guadalajara en la novela.
En esta no pero ya sabes que en todas las demás siempre aparece de alguna manera. Guadalajara siempre está como un referente de mi forma de escribir, como de esos paisajes en los que parece que no pasa nada pero hay mucha actividad biológica, están los bichitos por ahí comiéndose... Por debajo ocurre de todo.
Ante todo enhorabuena. Un premio como este no se gana a menudo.
Muchas gracias.
Esperaba un galardón de esta envergadura, sobre todo después de dedicarse a la docencia durante años.
Escribo desde siempre y empecé a publicar en el 89. Trabajaba para escribir, no es que dejase la docencia y luego me dedicara a escribir. Daba clase en la Universidad y estuve muchos años, pero mi vocación era la escritura. Hubo un momento, después del premio Alfaguara, en que con tanto viaje no podía compatibilizarlo y abandoné la docencia. No se puede hacer todo en la vida.
He leído que lo considera un premio a toda una vida.
Sí, aunque es sólo por esta novela, en la que he puesto tanta ilusión, me ha llegado en un momento en que ya he escrito tanto y he dado tanto, y el mundo literario me ha dado tanto a mí, que lo considero la guinda del pastel.
¿Qué cree que el jurado ha podido ver en su novela?
No lo sé, porque tendrían que decirlo ellos, pero algún miembro del jurado me ha dicho que la frescura con la que está escrito. Es una novela que aborda temas muy importantes, pero envueltos en sencillez, en frescura, en un ritmo muy ágil. Es como una novela policiaca, tira de ti página a página. Acabo de leer un párrafo erótico a unos compañeros vuestros y ha gustado mucho...
¿Podríamos escucharlo también como ejemplo de lo que un lector puede encontrar en su libro?
Me moría de ganas de que me pusiera la mano entre las piernas. Me había quitado la cazadora y los tirantes me resbalaban por los hombros y entonces él se acercó a mí y empezó a besarme. Al poco de acercar nuestros labios, nuestras bocas y nuestras lenguas nos quedamos sorprendidos. No sentíamos nada, pero no lo dijimos, nos dimos otra oportunidad. Se quitó la camiseta y yo el vestido. Jamás habría pensado que Roberto tuviese este olor. Era un olor que sólo podría apreciarse si se aplastaba la cara contra su pecho o contra su cuello, no a distancia, no cuando estaba haciendo fotos.....
El libro incluye toques picantes.
No lo hemos dicho pero sí. Es una relación como frustrada, como tantas que hay.
La protagonista sufre la envidia de una persona muy cercana. La envidia es también un tema muy actual.
Ella, en el fondo, tiene que descubrir quienes de las personas que la rodean, en su familia, en su trabajo, no la quieren como deberían quererla. La envidia es el mal de nuestro tiempo, pero ella tiene que emprender un viaje hacia la lucidez, la maduración y la fortaleza. Mientras, se encontrará con aventuras de todo tipo, entre ellas, encuentros eróticos o sexuales, que también, según los lleva, nos dice mucho de cómo es el carácter de Patricia (la protagonista), que en el fondo es una persona muy romántica.
Ella no es una persona con las cosas claras, como tantas personas.
Va descubriendo qué clase de persona es según le van apareciendo obstáculos y le van sucediendo cosas va viendo qué quiere en la vida. Se da cuenta de que está teniendo relaciones muy adictivas, tóxicas. Hay dos cosas de las que se habla en la novela: de la adición que nos puede producir tanto el amor, como el éxito. Patricia tiene que luchar por desengancharse de un lazo afectivo y del éxito de su profesión.
¿Hay algo de Clara Sánchez en Patricia?
Hay mucho de mí. Salvo que ella es muy guapa y muy alta. Hay mucho de mí, las contradicciones, las inseguridades, la inclinación a anteponer todo lo afectivo a la razón...
Y ¿eso no es bueno?
Sí, pero también tenemos que hacer un ejercicio de distanciamiento para que no nos vampiricen. Es una novela sobre la vampirización emocional.
También es de plena actualidad. Hoy en día, pese a que estamos siempre acompañados, nos sentimos solos, lo que genera dependencia de la persona que tenemos al lado.
Esa es la cuestión. Exactamente, es una novela sobre la dependencia, emocional o económica. Ella no depende económicamente de su pareja, pero sí de la gente que la contrata. No podemos vivir sin los otros y es difícil, pero sin la gente no somos nada.
Esta vez no podemos encontrar ningún guiño a Guadalajara en la novela.
En esta no pero ya sabes que en todas las demás siempre aparece de alguna manera. Guadalajara siempre está como un referente de mi forma de escribir, como de esos paisajes en los que parece que no pasa nada pero hay mucha actividad biológica, están los bichitos por ahí comiéndose... Por debajo ocurre de todo.