Clegg dice que Brown es "un politico desesperado" y que no confía en él para llevar el cambio al país
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El líder del Partido Liberal Demócrata británico, Nick Clegg, que en los últimos días se ha convertido en el protagonista de la campaña electoral en Reino Unido, consideró este miércoles que el primer ministro, Gordon Brown, es un "político desesperado" y dijo no confiar en él para llevar el cambio al país, ya que en los 13 años de gobierno laborista no ha cambiado nada.
"Brown bloqueó sistemáticamente, y bloqueó personalmente, la reforma política. Creo que es un político desesperado y simplemente no confío en él", afirmó Clegg en una entrevista que publica hoy el 'Daily Telegraph', la primera desde alzarse como el vencedor en el primer debate televisivo de la historia de Reino Unido la semana pasada junto a Brown y el líder conservador, David Cameron.
Clegg dijo que tampoco considera que los laboristas hayan dado "justicia" al país ni "reforma política". "Se están aferrando desesperadamente a una esperanza", consideró el líder liberaldemócrata en referencia a las opciones de los laboristas de mantenerse en el poder.
Por otra parte, consideró que los líderes de los tres principales partidos deberían estar "abiertos" a dialogar en caso de que los resultados del próximo 6 de mayo sean ajustados y no den a ninguna de las formaciones una mayoría clara. "David Cameron no parece aceptar esto, pero si los británicos han votado, entonces, por supuesto, hay que intentar y otorgar un buen gobierno estable", aseveró.
Clegg no quiso aclarar a qué partido apoyaría en caso de un resultado ajustado que no se decantara por conservadores o laboristas, subrayando que el partido que obtenga más votos y escaños será el ganador.
No obstante, sí reconoció que el actual sistema electoral británico, que dado que otorga los escaños al más votado por cada circunscripción puede hacer que aunque un partido no sea el que más votos ha recibido sí tenga más escaños al final que el resto, "es injusto, no democrático y necesita desesperadamente un cambio".
Por otra parte, enumeró las condiciones que impondría su partido para negociar con sus rivales un acuerdo: "el paquete de reforma fiscal, la prima por alumno (un plan para dar más fondos a las escuelas que tengan más alumnos de barrios marginales), la reforma bancaria y una lista muy específica de cambios para sanear la política".
Entretanto, dos nuevos sondeos publicados este miércoles parecen confirmar a los liberaldemócratas como la segunda fuerza política del país. Así, la encuesta de Populus para 'The Times' sitúa al partido de Clegg en el 31% --diez puntos más que hace una semana--, a solo un punto de los conservadores, con el 32% de las intenciones de voto, mientras que los laboristas se ven relegados a la tercera posición con el 28%.
Por su parte, el sondeo de ComRes para 'The Independent' da un respiro a los 'tories', con el 35% de las intenciones de voto, mientras que laboristas y liberaldemócratas estarían empatados en el 26%. Este empate podría romperse tras el nuevo debate televisivo de mañana, que estará centrado en la política exterior.
Clegg dijo que tampoco considera que los laboristas hayan dado "justicia" al país ni "reforma política". "Se están aferrando desesperadamente a una esperanza", consideró el líder liberaldemócrata en referencia a las opciones de los laboristas de mantenerse en el poder.
Por otra parte, consideró que los líderes de los tres principales partidos deberían estar "abiertos" a dialogar en caso de que los resultados del próximo 6 de mayo sean ajustados y no den a ninguna de las formaciones una mayoría clara. "David Cameron no parece aceptar esto, pero si los británicos han votado, entonces, por supuesto, hay que intentar y otorgar un buen gobierno estable", aseveró.
Clegg no quiso aclarar a qué partido apoyaría en caso de un resultado ajustado que no se decantara por conservadores o laboristas, subrayando que el partido que obtenga más votos y escaños será el ganador.
No obstante, sí reconoció que el actual sistema electoral británico, que dado que otorga los escaños al más votado por cada circunscripción puede hacer que aunque un partido no sea el que más votos ha recibido sí tenga más escaños al final que el resto, "es injusto, no democrático y necesita desesperadamente un cambio".
Por otra parte, enumeró las condiciones que impondría su partido para negociar con sus rivales un acuerdo: "el paquete de reforma fiscal, la prima por alumno (un plan para dar más fondos a las escuelas que tengan más alumnos de barrios marginales), la reforma bancaria y una lista muy específica de cambios para sanear la política".
Entretanto, dos nuevos sondeos publicados este miércoles parecen confirmar a los liberaldemócratas como la segunda fuerza política del país. Así, la encuesta de Populus para 'The Times' sitúa al partido de Clegg en el 31% --diez puntos más que hace una semana--, a solo un punto de los conservadores, con el 32% de las intenciones de voto, mientras que los laboristas se ven relegados a la tercera posición con el 28%.
Por su parte, el sondeo de ComRes para 'The Independent' da un respiro a los 'tories', con el 35% de las intenciones de voto, mientras que laboristas y liberaldemócratas estarían empatados en el 26%. Este empate podría romperse tras el nuevo debate televisivo de mañana, que estará centrado en la política exterior.