Comienza el desmontaje del transformador principal de la central nuclear José Cabrera
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
ALMONACID DE ZORITA
La previsión de Enresa es que las tareas concluyan la próxima semana
Enresa continúa con el desmontaje de la central nuclear José Cabrera. Tras la visible desaparición de las torres de refrigeración y los trabajos que se están desarrollando en el interior, el próximo elemento en retirarse será el transformador principal, cuyas tareas ya han comenzado. Ésta era una de las piezas originales de la central. Fabricada por Cenemesa, tenía una potencia de 185.000 kVA, y su peso total era de unos 249.000 kilos.
Antes de iniciar el desmontaje, sin embargo, se realizó la extracción de los aceites, que serán gestionados por empresas especializadas y autorizadas para su tratamiento como residuo. El resto, fundamentalmente maderas, hierro y cobre, será segmentado en diferentes partes para facilitar su transporte fuera de la central para ser gestionado en las correspondientes plantas de reciclaje. Las tareas de desmontaje se prolongarán aproximadamente una semana.
Este elemento se sumará a los que ya se han desmontado como las 10 torres de refrigeración y el edificio del turbo diesel, que aseguraba la alimentación de los sistemas de seguridad de la planta en caso de fallo eléctrico general. Este primer espacio que ha quedado libre servirá para almacenar y preparar los materiales convencionales para su reciclaje. En él, se instalarán contenedores para separar el plástico y los metales y se levantará un muro de contención para evitar que las aguas de lluvia contaminadas con óxido de las chatarras y otros tóxicos puedan llegar al río.
De forma paralela se han desarrollado otras actividades, aunque no visibles en el exterior, para asegurar la protección contra incendios e inundaciones y aislar los sistemas eléctricos no necesarios durante el desmantelamiento. Por ello se han instalado sistemas de bombeo, y se han retirado materiales potencialmente peligrosos como amiantos, aceites, pinturas y cargas de fuego.
Residuos generados
Durante los primeros seis meses de desmantelamiento de la planta, desde que Enresa se hizo cargo de ella el pasado 11 de febrero, se han generado 1.536 toneladas de materiales, de los que se ha reciclado el 99 por ciento. La mayoría de ellos son materiales de construcción (583 t), chatarras (582t) y plásticos (328t). En este tiempo además han trabajado en la instalación 263 colaboradores de 31 empresas.
Los trabajos de desmantelamiento se prolongarán hasta 2016 con el objetivo de dejar totalmente libre el emplazamiento actual para que pueda albergar otros usos. El momento culminante de este proceso será el desmontaje del reactor, ya que será el primero que se realizará en una central nuclear española.
Este elemento se sumará a los que ya se han desmontado como las 10 torres de refrigeración y el edificio del turbo diesel, que aseguraba la alimentación de los sistemas de seguridad de la planta en caso de fallo eléctrico general. Este primer espacio que ha quedado libre servirá para almacenar y preparar los materiales convencionales para su reciclaje. En él, se instalarán contenedores para separar el plástico y los metales y se levantará un muro de contención para evitar que las aguas de lluvia contaminadas con óxido de las chatarras y otros tóxicos puedan llegar al río.
De forma paralela se han desarrollado otras actividades, aunque no visibles en el exterior, para asegurar la protección contra incendios e inundaciones y aislar los sistemas eléctricos no necesarios durante el desmantelamiento. Por ello se han instalado sistemas de bombeo, y se han retirado materiales potencialmente peligrosos como amiantos, aceites, pinturas y cargas de fuego.
Residuos generados
Durante los primeros seis meses de desmantelamiento de la planta, desde que Enresa se hizo cargo de ella el pasado 11 de febrero, se han generado 1.536 toneladas de materiales, de los que se ha reciclado el 99 por ciento. La mayoría de ellos son materiales de construcción (583 t), chatarras (582t) y plásticos (328t). En este tiempo además han trabajado en la instalación 263 colaboradores de 31 empresas.
Los trabajos de desmantelamiento se prolongarán hasta 2016 con el objetivo de dejar totalmente libre el emplazamiento actual para que pueda albergar otros usos. El momento culminante de este proceso será el desmontaje del reactor, ya que será el primero que se realizará en una central nuclear española.