Comienza el juicio a los acusados de asesinar a dos austriacos y a un español en Bolivia

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Una corte boliviana abrió hoy el juicio oral contra una banda compuesta por bolivianos y una brasileña acusados de secuestrar, robar y asesinar a dos turistas austríacos y uno español en enero de 2006.
El juicio, en el que el padre de uno de los austríacos se ha personado como acusación particular, comenzó con la lectura de la denuncia y el alegato del fiscal del caso, Alberto Villegas, quien calculó que la sentencia puede emitirse en una semana.

Según el relato acusador, los austríacos Peter Rabitsch y su pareja Katharina Koller, y el español Rafael Hernández fueron secuestrados en enero de 2006 por un grupo encabezado por Ramiro Milán y Wilfredo Alanes, además de la mujer del primero, la brasileña Johana Peres, los tres sentados hoy en el banquillo.

Los presuntos criminales usaron un taxi al que subieron los austríacos y que fue parado por miembros de la banda disfrazados de policías.

Los acusados simularon entonces una detención y el traslado a una comisaría falsa, en la que se consumaron el robo y los asesinatos.

El fiscal también denunció que el español, secuestrado días antes que los austríacos, fue forzado a actuar como traductor ante éstos para que se pusieran en contacto con su familia en Europa y poder pedir un rescate.

Según la denuncia, la banda obtuvo 28.000 dólares de las cuentas bancarias de las víctimas antes de asesinarlos y posteriormente pagó a dos indigentes alcohólicos para enterrarlos en un cementerio clandestino en el que fueron encontrados en abril del mismo año.

La Fiscalía pide la pena máxima que contempla el ordenamiento penal boliviano, 30 años de cárcel sin derecho a indulto.

Además, demanda tres años para los indigentes que actuaron como enterradores y están acusados de encubrimiento.

En su momento, el caso conmocionó a la opinión pública austríaca, abrió un debate en Bolivia sobre la corrupción policial y provocó la destitución de agentes y oficiales supuestamente implicados en el caso.

Hermann Rabitsch, padre del austríaco asesinado, estuvo hoy en la audiencia judicial y es el único personado como acusación particular en el caso.

Lleva dos años luchando por llevar a los asesinos de su hijo a la cárcel, tarea por la que está recibiendo reconocimientos en su país.

Rabitsch se ha mostrado crítico con las autoridades españolas y europeas, a las que ha acusado de no hacer nada, sin embargo, a la vista oral de hoy asistió un funcionario de la Embajada española en La Paz para interesarse por el asunto.