¿Cómo funcionan las tuberías que arruinan los embalses de cabecera?
La derivación de las aguas del Trasvase se realiza en el embalse de Bolarque, punto de confluencia de los caudales del Tajo y de su afluente Guadiela, regulados por los embalses de Entrepeñas y Buendía.
"Este tramo constituye el primer ejemplo de moderno aprovechamiento reversible en España, en el que a la función primaria de elevación de caudal de trasvase se ha incorporado una función subsidiaria de central de acumulación para la producción de energía de puntas", se señala desde la Confederación Hidrográfica del Segura.
Situación geográfica
La toma de Bolarque -se informa en la CHS- se utiliza mediante cuatro tuberías de aspiración de 3,50 m. de diámetro, que atraviesan el macizo de la presa para alimentar a la estación elevadora situada al pie de la misma. Los órganos de cierre y protección de los conductos de toma están ubicados en el parámetro mojado del dique y son accionados desde su coronación. La central, equipada con cuatro grupos reversibles de 203 Mw de potencia conjunta, impulsa el agua hacia la cumbre de la sierra de Altomira por dos tuberías metálicas de diámetros variables entre 3,15 m. y 3,45 m., que salvan un desnivel de 245 metros con una longitud de 1.025 metros.
A las tuberías sucede una galería de presión de 5,35 m. de diámetro y casi 14 Km. de longitud, perforada a lo largo de la cresta de la sierra y provista en su origen de una chimenea de equilibrio de 79,50 m. de altura (sobre cimientos), y de 25 m. de diámetro interno. La galería de presión revestida de hormigón fuertemente armado, desemboca en el embalse de La Bujeda, cuyo vaso está cerrado mediante tres diques de materiales sueltos, que proporcionan una capacidad de embalse de siete millones de metros cúbicos, para almacenar el agua bombeada.
En el embalse de La Bujeda se inicia una conducción que salva la distancia de 93 Km., hasta el embalse de Alarcón, mediante una alternancia de tramos en canal, acueductos y túneles.
Entre los acueductos merecen destacarse los pasos de los ríos Ransares y Ciguela, que con longitudes de 2.850 m. y 6.200 m. respectivamente, cimentados en terrenos difíciles y soportados por pilares de hasta 50 m. de altura, constituyen verdaderos récords en su género. Asimismo, de los doce túneles que consta el tramo, merece especial mención el de Villarejo (cruce de la divisoria Guadiana-Júcar) de 5.020 m. de longitud, por las dificultades que ofreció su perforación.
El tramo III, de 106 Km. de longitud, es alimentado en sé origen, desde el contraembalse de Alarcón, mediante el túnel del salto de El Picazo, del que es concesionaria Hidroeléctrica Española. La utilización compartida de esta conducción, en tanto los volúmenes que se trasvasen lo permitan, supone posponer la inversión necesaria para la construcción de un túnel propio, cuyo trazado será sensiblemente paralelo al del salto.
En el canal del trasvase, denominado canal de El Picazo en su primer recorrido, atraviesa un importante acueducto, el de Santa Quiteria, de algo más de medio kilómetro de longitud, soportado por 15 pilas de hasta 30 m. de altura.ç
La pieza maestra
El tramo IV, constituye, indudablemente la pieza maestra del Acueducto, señala literalmente la CHS. "Consiste en salvar la divisoria Júcar-Segura, atravesando, mediante un túnel de 31.927 m. de longitud, la Sierra de Hellín, en el reborde sur de La Mancha (provincia de Albacete)".
El túnel se ha perforado a profundidades comprendidas entre 200 y 300 m., en un macizo de geología difícil, con caudales subterráneos de mucha importancia desde un punto de vista constructivo.
FUENTE: Confederación Hidrográfica del Segura