Condenan a 13 años de prisión a un español por tráfico de mujeres
01/10/2010 - 09:45
Un empresario español identificado como Aquilino González Iglesias fue condenado hoy por la justicia federal brasileña a 13 años de cárcel por tráfico de mujeres, informaron fuentes judiciales.
González deberá pagar además una multa de 500 salarios mínimos (unos 103.000 dólares), explicó el ministerio Público Federal (Fiscalía).
El empresario fue denunciado en 2006 por la Fiscalía Federal en el estado de Goias (centro del país) como responsable de una banda que se dedicaba a reclutar jóvenes brasileñas, que eran enviadas a un prostíbulo de Vigo (norte de España) llamado "Club Las Ninfas", de acuerdo a los autos del proceso.
Asimismo, la brasileña Magna Pires da Costa, cuñada del español, también fue condenada a más de 10 años de cárcel y al pago de 62 salarios mínimos (unos 12.800 dólares), como responsable de contactar a las mujeres en Brasil.
Según la Fiscalía, los condenados seleccionaban a las candidatas y les conseguían pasaportes y pasajes aéreos hasta Vigo, a donde llegaban con una deuda acumulada de unos 9.000 reales (unos 5.300 dólares).
Allí eran maltratadas y obligadas a prostituirse para pagar esas deudas, según la policía brasileña que contó con la ayuda de la policía española.
La denuncia de la Fiscalía afirma que el Club Las Ninfas registró ganancias por unos seis millones de reales (unos 3,5 millones de dólares) entre 2005 y 2006.
Los bienes adquiridos por el grupo "con el dinero del crimen" deberán ser embargados a favor del estado brasileño, según la Fiscalía.
La denuncia alcanzaba a otras ocho personas, cuatro de las cuales fueron absueltas: Vania Aparecida de Lima, Divina Oliveira dos Santos, Claudia Paiva da Silva y Kátia Geraldina Gonçalves.
Además del español y su cuñada, fueron condenadas Edite de Souza Lício (a 14 meses de cárcel) y Patricia de Moraes Araújo (26 meses).
El empresario fue denunciado en 2006 por la Fiscalía Federal en el estado de Goias (centro del país) como responsable de una banda que se dedicaba a reclutar jóvenes brasileñas, que eran enviadas a un prostíbulo de Vigo (norte de España) llamado "Club Las Ninfas", de acuerdo a los autos del proceso.
Asimismo, la brasileña Magna Pires da Costa, cuñada del español, también fue condenada a más de 10 años de cárcel y al pago de 62 salarios mínimos (unos 12.800 dólares), como responsable de contactar a las mujeres en Brasil.
Según la Fiscalía, los condenados seleccionaban a las candidatas y les conseguían pasaportes y pasajes aéreos hasta Vigo, a donde llegaban con una deuda acumulada de unos 9.000 reales (unos 5.300 dólares).
Allí eran maltratadas y obligadas a prostituirse para pagar esas deudas, según la policía brasileña que contó con la ayuda de la policía española.
La denuncia de la Fiscalía afirma que el Club Las Ninfas registró ganancias por unos seis millones de reales (unos 3,5 millones de dólares) entre 2005 y 2006.
Los bienes adquiridos por el grupo "con el dinero del crimen" deberán ser embargados a favor del estado brasileño, según la Fiscalía.
La denuncia alcanzaba a otras ocho personas, cuatro de las cuales fueron absueltas: Vania Aparecida de Lima, Divina Oliveira dos Santos, Claudia Paiva da Silva y Kátia Geraldina Gonçalves.
Además del español y su cuñada, fueron condenadas Edite de Souza Lício (a 14 meses de cárcel) y Patricia de Moraes Araújo (26 meses).