La conexión letal Miguelón-Esaú, pone líder al Azuqueca

El partido comenzó sin un dominador claro, aunque con las ideas, por lo menos las de los visitantes, muy certeras: balones largos hacia Óscar y pérdidas de tiempo continuadas para frenar el ritmo local. Enfrente, los rojinegros no se terminaban de encontrar. De hecho, hasta el minuto 22 fueron incapaces de generar nada sobre la portería defendida por Álvaro. Eso sí, la primera que tuvieron no fue gol porque lo evitó la madera. Pablo Rojo había resquebrajado la defensa manchega con un gran pase a Rojas. Fue entonces cuando el enganche local optó por un lanzamiento cruzado que hizo cantar el gol en el San Miguel, pero que finalmente se topó con el palo izquierdo.

Sin embargo, a pesar de la ocasión, el Azuqueca no se encontraba y el Ibañés se sacudió la presión local con dos acciones protagonizadas por Óscar y finalizadas por Carlos. El primero en el papel de asistente y el segundo en el de rematador. Pero ninguno de sus dos chuts encontraron portería. El susto espoleó a los locales. De hecho, a partir de ese momento, los de Joselu se hicieron dueños del partido y de la posesión. Jugadas trenzadas y rápidas que terminaban en los pies de Navas o Néstor para que centraran en dirección a Esaú. Y fue, precisamente, el goleador guadalajareño el que dispuso de la segunda ocasión del partido. Una de esas que él nunca suele fallar. Pero en el minuto 38, Esaú no la falló, más bien la salvó Álvaro. Un Álvaro que no fue batido después de, al menos, tres lanzamientos seguidos que se topaban una y otra vez con defensores visitantes.

Tras el paso por los vestuarios, el partido seguía por donde lo dejaron el Azuqueca y el Ibañés y tuvo que ser Dani Ro el que lo desatascara en el minuto 51 con un punterazo potentísimo imparable para Álvaro. Un tanto que abría el marcador y el carrusel de cambios. Y es que, Fuentes no esperaba más para dar bola a Javi y Julio Soria. De hecho, con el primero su plan cambio: ya no habría más balones largos a Óscar, Fuentes optaba por Javi y su movilidad. Por su parte, Joselu daba descanso a Rojas e incluía a Roberto Izquierdo para tener más control del balón.

Poco después, el Azuqueca sentenciaba de la mano de Esaú, aunque con la ayuda inestimable de un inesperado protagonista: Miguelón. En el 69, el gigantón robaba en la banda y el pichichi no fallaba su mano a mano con Álvaro. Y en el 71, Fredy cometía un claro penalti sobre el central rojinegro y claro, Esaú no desaprovechó el regalo para hacer el 3-0. El propio Miguelón y Chilo tuvieron la opciones de aumentar el marcador, pero el luminoso ya no se movería más.