Consiguen sellar uno de los tres puntos de fuga del vertido
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Una de las tres fugas de crudo del pozo petrolero de la británica BP ha sido sellada, pero todavía se está produciendo un vertido de unos 5.000 barriles (795.000 litros) al día, según anunció este miércoles la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). Vehículos operados por control remoto cortaron una sección al final de la tubería que llevaba desde el pozo a la plataforma petrolífera, y se tapó con una válvula, explicó.
Aunque esto detuvo una de las tres fugas, el crudo sigue entrando en el golfo de México a un ritmo aproximado de 5.000 barriles al día, añadió.
Hicimos buenos progresos ayer, incluido el cierre de la varilla de sondeo, señaló por su parte el portavoz de BP, John Curry. El responsable de operaciones de BP, Doug Suttles, había indicado ayer que aunque se estaba trabajando para cerrar una de las fugas no se esperaba que eso modificara el volumen total del vertido.
Mientras, ejecutivos de la empresa BP comparecieron este martes en el Congreso de Estados Unidos, donde afirmaron que en el peor de los escenarios se estaría vertiendo a las aguas del Golfo de México, donde el pasado mes se hundió una plataforma petrolífera de su propiedad, una cantidad de crudo equivalente a entre 10.000 y 60.000 barriles de crudo al día, lo que haría imposible cualquier esfuerzo para detener la fuga.
Los ejecutivos de la petrolera británica afirmaron que una cantidad media equivalente a 40.000 barriles de crudo se podría estar derramando diariamente en el mar, lo que supone un notable incremento respecto a la cantidad equivalente a 5.000 que se dijo en un primer momento.
Además, en caso de que la magnitud del vertido se correspondiera con esta última magnitud, los trabajos de sellado de la fuga se podrían extender durante tres meses, según los dirigentes de BP, informan medios estadounidenses. Se trata de un reto sin precedentes, afirmó este martes un portavoz de la petrolera sobre la solución de este desastre natural, que amenaza con convertirse en el peor de la historia en Estados Unidos.
De momento, BP, a la que el Gobierno estadounidense culpa en exclusiva de las consecuencias del vertido, anunció este martes que desde el pasado domingo está trabajando en la construcción de un pozo en las proximidades del inicial con el fin de sellar el vertido. La compañía cifra en 6 millones de dólares (algo más de 4,6 millones de euros) diarios el desembolso que está realizando para hacer frente a la catástrofe. La construcción del pozo auxiliar para interceptar y aislar el pozo que está realizando el vertido comenzó el domingo por la tarde, informó la compañía en un comunicado este martes, precisando que el nuevo pozo se encuentra a unos 1.525 metros de profundidad y busca interceptar el ya existente a casi 4.000 metros por debajo del fondo del mar y sellarlo de forma permanente.
Asimismo, el presidente ejecutivo de la compañía, Tony Hayward, indicó que ya se ha realizado una segunda inyección de dispersores de crudo directamente al chorro de petróleo en un punto próximo al vertido principal en el fondo marino. El objetivo de esta técnica es degradar naturalmente (el petróleo) y reducir la superficie de impacto.
Además, BP señaló que se están haciendo rápidos progresos en la construcción de un sarcófago presa de acero que se prevé instalar sobre el lugar del vertido y, mediante una tubería, canalizar el flujo del crudo desde el fondo hasta la superficie, donde sería procesado y almacenado de forma segura a bordo de un buque especial.
Hicimos buenos progresos ayer, incluido el cierre de la varilla de sondeo, señaló por su parte el portavoz de BP, John Curry. El responsable de operaciones de BP, Doug Suttles, había indicado ayer que aunque se estaba trabajando para cerrar una de las fugas no se esperaba que eso modificara el volumen total del vertido.
Mientras, ejecutivos de la empresa BP comparecieron este martes en el Congreso de Estados Unidos, donde afirmaron que en el peor de los escenarios se estaría vertiendo a las aguas del Golfo de México, donde el pasado mes se hundió una plataforma petrolífera de su propiedad, una cantidad de crudo equivalente a entre 10.000 y 60.000 barriles de crudo al día, lo que haría imposible cualquier esfuerzo para detener la fuga.
Los ejecutivos de la petrolera británica afirmaron que una cantidad media equivalente a 40.000 barriles de crudo se podría estar derramando diariamente en el mar, lo que supone un notable incremento respecto a la cantidad equivalente a 5.000 que se dijo en un primer momento.
Además, en caso de que la magnitud del vertido se correspondiera con esta última magnitud, los trabajos de sellado de la fuga se podrían extender durante tres meses, según los dirigentes de BP, informan medios estadounidenses. Se trata de un reto sin precedentes, afirmó este martes un portavoz de la petrolera sobre la solución de este desastre natural, que amenaza con convertirse en el peor de la historia en Estados Unidos.
De momento, BP, a la que el Gobierno estadounidense culpa en exclusiva de las consecuencias del vertido, anunció este martes que desde el pasado domingo está trabajando en la construcción de un pozo en las proximidades del inicial con el fin de sellar el vertido. La compañía cifra en 6 millones de dólares (algo más de 4,6 millones de euros) diarios el desembolso que está realizando para hacer frente a la catástrofe. La construcción del pozo auxiliar para interceptar y aislar el pozo que está realizando el vertido comenzó el domingo por la tarde, informó la compañía en un comunicado este martes, precisando que el nuevo pozo se encuentra a unos 1.525 metros de profundidad y busca interceptar el ya existente a casi 4.000 metros por debajo del fondo del mar y sellarlo de forma permanente.
Asimismo, el presidente ejecutivo de la compañía, Tony Hayward, indicó que ya se ha realizado una segunda inyección de dispersores de crudo directamente al chorro de petróleo en un punto próximo al vertido principal en el fondo marino. El objetivo de esta técnica es degradar naturalmente (el petróleo) y reducir la superficie de impacto.
Además, BP señaló que se están haciendo rápidos progresos en la construcción de un sarcófago presa de acero que se prevé instalar sobre el lugar del vertido y, mediante una tubería, canalizar el flujo del crudo desde el fondo hasta la superficie, donde sería procesado y almacenado de forma segura a bordo de un buque especial.