Creadores europeos abogan por "licencias globales", mano dura contra la piratería digital y nuevos modelos de negocio
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Una oferta legal de calidad, usar las redes sociales como un 'boca-oreja' y crear plataformas digitalizadas propias, otras propuestas
Representantes de organizaciones de creadores, industrias de contenidos y entidades de gestión reclamaron hoy "licencias globales", mano dura contra la piratería digital y nuevos modelos de negocio. Estas son algunas de las conclusiones de la primera jornada del seminario 'La digitalización del material cultural. Bibliotecas digitales y derecho de autor', inaugurado en la Biblioteca Nacional por la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde y que se clausurará mañana.
La ministra pidió "valentía y serenidad" para afrontar la transición de la era analógica a la digital y señaló que es preciso "no desperdiciar el pasado para encaminarnos hacia el futuro". González-Sinde indicó que este Seminario ayudará a "poner en marcha políticas culturales compartidas". Asimismo apuntó que el gran adversario es "la injusticia" y se mostró partidaria de propiciar "un acuerdo justo para todos".
Marielle Gallo, miembro del Parlamento Europeo, para quien el papel de la presidencia española de turno de la UE es "fundamental", se refirió al elevado coste de la digitalización y al "reto" que supone "organizar el partenariado de lo público y lo privado y el derecho del patrimonio europeo".
Respecto a los 27 regímenes diferentes sobre derechos de autor que existen en Europa, Gallo apuntó como soluciones "una licencia multiterritorial, un sistema de reconocimiento mutuo o bien una gestión colectiva más eficaz".
En esta línea se expresó también Gerhard Pfening, representante de los artistas visuales europeos, quien aseguró que si se quiere poner fin a la piratería, los gestores "deben ser modelos a seguir en el acceso libre basado en las licencias globales emitidas por las industrias de contenidos".
Pfening no se mostró partidario de luchar contra la piratería con legislaciones como las de Francia o Reino Unido "porque afectan a los usuarios", argumentó. Asimismo, pidió "transparencia, control y eficacia" en la gestión colectiva y abogó por que sea "una agencia estatal", como ocurre en Alemania, quien vigile esa cuestión.
UNA "SERIA AMENAZA"
Aldo Olcese, presidente de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, afirmó que si no se soluciona la piratería digital "la creación cultural está seriamente amenazada", dijo recordando que España es líder en esta lacra.
Olcese defendió "una oferta legal de propiedad intelectual" arropada por una legislación que les proteja y que incluiría "un repertorio amplio, a nivel mundial, de calidad total y a un precio competitivo".
Por su parte, Anne Bergman-Tahon, directora de la Federación de Editores Europeos, aportó algunos datos respecto al e-book. Así, según prevé un estudio, el 15 por ciento de los libros vendidos en 2015 serán digitales lo que deja el 85 por ciento restante al libro impreso. En su opinión, el papel de los editores seguirá siendo básicamente el mismo pues ofrecerán ediciones digitales e impresas del mismo libro. Bergman-Tahon sostuvo un "equilibrio para que todos los actores del proceso que permita limitar las ofertas ilegales y registrar todos los libros".
EL "CASO ESPAÑOL"
Para Eduardo Bautista, que habló en calidad de vicepresidente del Grupo Europeo de Sociedades de Autores y Compositores (GESAC), "el caso español preocupa en el seno de la UE" y ofreció datos de un estudio que arroja hasta 2,4 millones de descargas de obras protegidas en 2008 entre obras musicales, películas y videojuegos. Aludió también a la bajada de un 46 por ciento de espectadores de cine entre 2006 y 2998 con más de 5.000 puestos de trabajo perdidos.
Bautista calificó de "caricaturesco" que se hable de "cortapisas de los creadores" en toda esta cuestión. "Es algo infundado. Cuando tienes que competir con un material que es gratis es difícil atraer las inversiones", declaró.
Simone Bosé, presidente de Emi Music señaló que en estos momentos para un cantante "no es eficaz tener 12 canciones grabadas en un CD y hacer una gira de conciertos". "Es preciso que la industria dirija sus esfuerzos a un nuevo modelo de negocio que incluya además, 'merchandising' y entrar en contacto con el público a través de las redes sociales", ejemplificó. "Para mercados como el español la carrera de un artista debe ser generada de esta manera", afirmó.
EL "BOCA-OREJA"
Para el socio fundador de la revista 'Dosdoce.com', Javier Celaya, las claves de la economía digital en España pasan por la reutilización de contenidos; asumir precios internacionales; tener marcas potentes en Internet; utilizar las redes sociales como un 'boca-oreja'; y "cambiar el chip" para asumir nuevas habilidades y experiencia de compra.
Peter Brantley, director de la coalición Open Book Alliance, recordó que el libro electrónico va más allá del formato tradicional de lectura, al integrar contenidos interactivos. Puso como ejemplo Japón, país que facturó en 2008 un total de 516 millones de dólares (sobre todo por las ventas de cómic manga). "En breve el 'e-book' nos llevará a un concepto nuevo del libro", dijo, agregando que en EEUU las ventas digitales aumentaron en 2009 más del 200 por ciento.
El presidente de Éditions la Découverte, Peter Brantley, por su parte, se refirió al caso francés, y dijo que para combatir la piratería se debe combinar "una oferta importante de títulos, con un acceso sin codificación". "Hay que desarrollar la oferta digital haciendo libros de calidad, crear plataformas digitalizadas propias, garantizar una retribución justa y mejorar los marcos jurídicos", apuntó, sumándose a la propuesta de España de un IVA reducido.
Por último, Jesús Badenes, del Grupo Planeta, dijo que los editores, ante el cambio de negocio, no piden ayudas sino "que se respete lo que hay". Prestó especial importancia a la figura del editor y a la necesidad de seguir haciendo contenidos de calidad. También destacó que la nueva economía del libro será mixta (Internet y papel). "El 'e-book' es algo muy potente, pero siempre habrá lectores que aprecien las portadas", concluyó.
Marielle Gallo, miembro del Parlamento Europeo, para quien el papel de la presidencia española de turno de la UE es "fundamental", se refirió al elevado coste de la digitalización y al "reto" que supone "organizar el partenariado de lo público y lo privado y el derecho del patrimonio europeo".
Respecto a los 27 regímenes diferentes sobre derechos de autor que existen en Europa, Gallo apuntó como soluciones "una licencia multiterritorial, un sistema de reconocimiento mutuo o bien una gestión colectiva más eficaz".
En esta línea se expresó también Gerhard Pfening, representante de los artistas visuales europeos, quien aseguró que si se quiere poner fin a la piratería, los gestores "deben ser modelos a seguir en el acceso libre basado en las licencias globales emitidas por las industrias de contenidos".
Pfening no se mostró partidario de luchar contra la piratería con legislaciones como las de Francia o Reino Unido "porque afectan a los usuarios", argumentó. Asimismo, pidió "transparencia, control y eficacia" en la gestión colectiva y abogó por que sea "una agencia estatal", como ocurre en Alemania, quien vigile esa cuestión.
UNA "SERIA AMENAZA"
Aldo Olcese, presidente de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, afirmó que si no se soluciona la piratería digital "la creación cultural está seriamente amenazada", dijo recordando que España es líder en esta lacra.
Olcese defendió "una oferta legal de propiedad intelectual" arropada por una legislación que les proteja y que incluiría "un repertorio amplio, a nivel mundial, de calidad total y a un precio competitivo".
Por su parte, Anne Bergman-Tahon, directora de la Federación de Editores Europeos, aportó algunos datos respecto al e-book. Así, según prevé un estudio, el 15 por ciento de los libros vendidos en 2015 serán digitales lo que deja el 85 por ciento restante al libro impreso. En su opinión, el papel de los editores seguirá siendo básicamente el mismo pues ofrecerán ediciones digitales e impresas del mismo libro. Bergman-Tahon sostuvo un "equilibrio para que todos los actores del proceso que permita limitar las ofertas ilegales y registrar todos los libros".
EL "CASO ESPAÑOL"
Para Eduardo Bautista, que habló en calidad de vicepresidente del Grupo Europeo de Sociedades de Autores y Compositores (GESAC), "el caso español preocupa en el seno de la UE" y ofreció datos de un estudio que arroja hasta 2,4 millones de descargas de obras protegidas en 2008 entre obras musicales, películas y videojuegos. Aludió también a la bajada de un 46 por ciento de espectadores de cine entre 2006 y 2998 con más de 5.000 puestos de trabajo perdidos.
Bautista calificó de "caricaturesco" que se hable de "cortapisas de los creadores" en toda esta cuestión. "Es algo infundado. Cuando tienes que competir con un material que es gratis es difícil atraer las inversiones", declaró.
Simone Bosé, presidente de Emi Music señaló que en estos momentos para un cantante "no es eficaz tener 12 canciones grabadas en un CD y hacer una gira de conciertos". "Es preciso que la industria dirija sus esfuerzos a un nuevo modelo de negocio que incluya además, 'merchandising' y entrar en contacto con el público a través de las redes sociales", ejemplificó. "Para mercados como el español la carrera de un artista debe ser generada de esta manera", afirmó.
EL "BOCA-OREJA"
Para el socio fundador de la revista 'Dosdoce.com', Javier Celaya, las claves de la economía digital en España pasan por la reutilización de contenidos; asumir precios internacionales; tener marcas potentes en Internet; utilizar las redes sociales como un 'boca-oreja'; y "cambiar el chip" para asumir nuevas habilidades y experiencia de compra.
Peter Brantley, director de la coalición Open Book Alliance, recordó que el libro electrónico va más allá del formato tradicional de lectura, al integrar contenidos interactivos. Puso como ejemplo Japón, país que facturó en 2008 un total de 516 millones de dólares (sobre todo por las ventas de cómic manga). "En breve el 'e-book' nos llevará a un concepto nuevo del libro", dijo, agregando que en EEUU las ventas digitales aumentaron en 2009 más del 200 por ciento.
El presidente de Éditions la Découverte, Peter Brantley, por su parte, se refirió al caso francés, y dijo que para combatir la piratería se debe combinar "una oferta importante de títulos, con un acceso sin codificación". "Hay que desarrollar la oferta digital haciendo libros de calidad, crear plataformas digitalizadas propias, garantizar una retribución justa y mejorar los marcos jurídicos", apuntó, sumándose a la propuesta de España de un IVA reducido.
Por último, Jesús Badenes, del Grupo Planeta, dijo que los editores, ante el cambio de negocio, no piden ayudas sino "que se respete lo que hay". Prestó especial importancia a la figura del editor y a la necesidad de seguir haciendo contenidos de calidad. También destacó que la nueva economía del libro será mixta (Internet y papel). "El 'e-book' es algo muy potente, pero siempre habrá lectores que aprecien las portadas", concluyó.