Crece el extraordinario ambiente en Argentina para la final de la Copa Davis

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

TENIS
El extraordinario ambiente ante la finalísima de la Copa Davis puede palparse. Mar del Plata vive en medio de un llamativo bullicio los días previos al arranque de la competición entre Argentina y España. Será el tercer enfrentamiento entre los dos países. La selección albiceleste registra un adverso global de 0-2.
Hay que remontarse al año 1926 para encontrar los datos de la primera confrontación, celebrada en la pista principal del Club de Tenis Barcelona. España ganó por 3-1. Transcurrieron 77 años para que se produjera el segundo duelo. Tuvo lugar en el año 2003, en el pabellón José Martín Carpena, de Málaga, y España volvió a imponerse al conjunto por 3-2.

Espera ganar a la tercera
Los argentinos esperan que a la tercera vaya la vencida. Existen diversos factores que apoyan la teoría de quienes piensan que la entidad sudamericana tiene muchas posibilidades de conseguir la ensaladera de plata. Por lo pronto, la baja de Rafael Nadal; después, el factor pista (resina acrílica), y en tercer lugar el factor público. Un paseo por las principales zonas de esta ciudad permite comprobar que los jóvenes aficionados, fundamentalmente, entonan cánticos de ayuda a los miembros del equipo que capitanea Alberto Manzini. Aunque cree que están preparados para sacar adelante la final, en las últimas horas el propio técnico argentino ha insistido cerca de sus jugadores para que salgan a la cancha con el ánimo bien templado para asegurar los movimientos sobre la ya no tan rápida superficie.
Entre los integrantes de la ‘Armada’ española se respira un ambiente esperanzador. Saben lo que les aguarda, el infierno en las gradas, pero van a competir con la moral muy firme. Emilio Sánchez Vicario, el capitán, dijo que saben que el público argentino apoyará a su equipo sin reservas, desarrollando lo que puede tildarse de bronca amistosa, pero que a la vez confían en que impere la “corrección”.
Emilio Sánchez tuvo la oportunidad de cambiar impresiones con Alberto Mancini, su colega en la selección argentina. Hablaron de pequeños detalles de la final. El técnico español también conversó con el sueco Fransson, el juez árbitro de la final. “Es el número uno de su categoría y es una tranquilidad tenerlo al frente del conjunto arbitral por su larga experiencia”.