Cuatro médicos de Guadalajara ‘siguen’ al Cid en bicicleta y cantando jotas

16/05/2017 - 16:44 D.Pizarro

Salieron el sábado de Jadraque y llegarán el jueves a Molina.

La vocación de ser médicos, la afición a montar en bicicleta y el amor por la música tradicional ha llevado a cuatro médicos de Guadalajara a recorrer el Camino del Cid. El sábado comenzaron la segunda fase de este viaje de hermandad que iniciaron el pasado año por estas mismas fechas. 

Entre el 15 y el 21 de mayo de 2016, los médicos Octavio Pascual, Juan José Palacios y José María Alonso cubrieron la distancia que separa Burgos de Guadalajara, pasando por “hermosos” pueblos castellanos, como Covarrubias, Santo Domingo de Silos, Burgo de Osma, Atienza o Hita. José María Alonso recuerda que fueron unos 500 kilómetros en apenas seis días, a una media de 70 u 80 por jornada.

La iniciativa surgió, según cuenta, en las conversaciones “entre café y café” en el trabajo, pues los tres trabajaban en el mismo centro de salud. “La bicicleta nos gustaba a los tres desde hacía tiempo, y a esto hay que sumar que Octavio es un enamorado de la dulzaina”.  Pues bien, con la intención ya cerrada de realizar una primera etapa del Camino del Cid, Alonso aprovechó que se jubilaba para organizarlo todo. “Ellos todavía están en activo, pero nos animamos y disfrutamos mucho del viaje”.

 

Músicos en bicicleta

La particularidad de estos peregrinos que perseguían las huellas del Cid es que, cuando les parecía, ya fuera en un pueblo o en un castillo, paraban e interpretaban canciones tradicionales con sus instrumentos, que formaban parte del ligero equipaje que llevaban. Así, Pascual tocaba la dulzaina; Palacios, el bombo; y Alonso, el tamboril. La música era principalmente para dulzaina, como pasodobles, pasacalles, jotas, habaneras, dianas… “lo que viene siendo la música castellana”. Y los paisanos reaccionaban de distinta manera a este regalo musical. “En los pueblos pequeños, la gente es muy agradecida, salen de casa cuando te escuchan, te agasajan, bailan… en los grandes, los vecinos pasan un poco más de la situación”. 

Este médico no puede dejar de subrayar el “encanto” de los pueblos que recorrieron con sus bicicletas, entre los que destaca Covarrubias, San Esteban de Guzmán “con su castillo y su plaza recogida”, Burgo de Osma, Berlanga, Peñaranda “y, por su puesto, Atienza”. En ellos se fueron parando, descansando y durmiendo tanto en casas rurales como en albergues habilitados en el camino a imagen y semejanza de lo que sucede en el Camino de Santiago. “En dos localidades encontramos instalaciones preparadas para gente como nosotros”, cuenta Alonso.

 

Un nuevo trobador

La ruta de este año cuenta con un aventurero más, también médico. Carlos Royo, profesional de Atención Primaria llevará en su equipaje el guitarrico, con lo que esta particular banda musical y sanitaria se enriquece de cara a sus actuaciones improvisadas por los pueblos. “Aunque no haya gente, nosotros nos ponemos a tocar”, señala Alonso.

El camino discurrirá principalmente, como el pasado año, por las rutas señalizadas. Pero introducirán variaciones dependiendo de la climatología. “Tampoco queremos pasar muchas penalidades, por lo que, si llueve, los caminos pueden tener bastante barro y serán más recomendables las carreteras secundarias”. Todo esto lo analizan los propios peregrinos del Cid en sus “concilios” nocturnos. “Cuando termina el día nos ponemos a analizar la ruta del día siguiente y  por donde discurrirá: caminos, carreteras, rutas de montaña...”. En total serán unos 400 kilómetros en seis días, con lo que se espera que finalicen este jueves, 18 de mayo.  Y todas estas vivencias quedarán reflejadas en la cuenta de Twitter @losMedicid, donde además de fotografías subirán en directo algunas de sus actuaciones a través de la aplicación Periscope. 

Sin embargo, aquí no acaba esta aventura cidiana. El próximo año, el objetivo es concluir el camino y llegar a Alicante. “Nos habremos ganado ya el título del Camino tras haber sellado el salvoconducto en los lugares de paso de las ocho provincias”, señala José María Alonso.