Denuncian el enterramiento de residuos tóxicos en un solar del polígono industrial
01/10/2010 - 09:45
Por: DIANA PIZARRO
BRIHUEGA
Temen que se produzcan filtraciones en las aguas del río Tajuña
Ecologistas en Acción ha puesto en conocimiento de las administraciones que en una parcela del polígono industrial de Brihuega se han enterrado productos contaminantes y tóxicos procedentes de la fábrica Eurocerámica.
En la carta remitida a la Junta de Residuos Medioambientales de Guadalajara, el Ayuntamiento de Brihuega, el Seprona y las agrupaciones provinciales de PP y PSOE, se explica que la planta, ubicada en la carretera de Brihuega a Armuña, fue desmantelada entre 2005 y 2008, y sus residuos, como pinturas, aceites, líquidos, amiantos y productos químicos, fueron enterrados en el solar. Además, en la misiva se dice que también se ocultaron allí materiales procedentes de poblaciones como Morata de Jalón, Teruel, Zurita, Zaragoza, Guadalajara, y otras más.
Los enterramientos, según continúan en la carta, se producían previa excavación de tierras hasta el nivel del agua del río Tajuña, y posteriormente sellados con las tierras de la excavación. Como es lógico, estos productos se filtrarán en las aguas del río, dicen desde Ecologistas en Acción.
Según los cálculos de la organización ecologista, en la parcela de Brihuega hay unos 30.000 metros cúbicos de residuos enterrados, entre los propios de la factoría y los venidos del exterior. Por todo ello, recomiendan la retirada y saneamiento de estos materiales.
Por parte del Ayuntamiento de Brihuega, el teniente alcalde, Abelardo Mazo, señala que el terreno es privado y que los propietarios obtuvieron la licencia para el derribo de la estructura. Primero se cerró la fábrica, después de casi 40 años de actividad, y luego se tiró el edificio, pero ahora mismo la parcela está aparentemente limpia. Mazo recuerda que la fábrica empleaba a un gran número de vecinos de la localidad. Su cierre fue todo un batacazo para el pueblo, pues funcionaba a tres turnos, y eso es mucha gente.
Los enterramientos, según continúan en la carta, se producían previa excavación de tierras hasta el nivel del agua del río Tajuña, y posteriormente sellados con las tierras de la excavación. Como es lógico, estos productos se filtrarán en las aguas del río, dicen desde Ecologistas en Acción.
Según los cálculos de la organización ecologista, en la parcela de Brihuega hay unos 30.000 metros cúbicos de residuos enterrados, entre los propios de la factoría y los venidos del exterior. Por todo ello, recomiendan la retirada y saneamiento de estos materiales.
Por parte del Ayuntamiento de Brihuega, el teniente alcalde, Abelardo Mazo, señala que el terreno es privado y que los propietarios obtuvieron la licencia para el derribo de la estructura. Primero se cerró la fábrica, después de casi 40 años de actividad, y luego se tiró el edificio, pero ahora mismo la parcela está aparentemente limpia. Mazo recuerda que la fábrica empleaba a un gran número de vecinos de la localidad. Su cierre fue todo un batacazo para el pueblo, pues funcionaba a tres turnos, y eso es mucha gente.