Desarrollan una nueva prueba para predecir ataques cardiacos
Los nuevos hallazgos de un estudio de investigación sin precedentes, dirigido por el Instituto de Ciencia Traslacional Scripps (STSI, por sus siglas en inglés).
Los resultados del estudio, titulado 'Caracterización de las células endoteliales circulantes en el infarto agudo de miocardio', han sido publicados en 'Science Translational Medicine'. La investigación concluye que las células endoteliales circulantes (CEC) de pacientes que han sufrido un ataque cardíaco, son anormalmente grandes y deformes y, a menudo, contienen múltiples núcleos, lo que indica que las CEC son prometedores biomarcadores para la predicción de la ruptura de la placa arterial.
"La capacidad de diagnosticar un ataque al corazón inminente ha sido considerado como el santo grial de la medicina cardiovascular", afirma el doctor Eric Topol, principal investigador del estudio y director del STSI. Topol explica que "esta ha sido una gran colaboración de dos instituciones en el área de la investigación, tres sistemas de atención a la salud en San Diego, y una industria líder en ciencias de la vida, que se ha traducido en un importante descubrimiento, que podría ayudar a cambiar el futuro de la medicina cardiovascular".
En el estudio participaron 50 pacientes que acudieron a los servicios de urgencias, con ataques al corazón, de cuatro hospitales de cuidados agudos en San Diego. Usando diferentes plataformas de aislamiento de células, incluyendo el CellSearch System *, de Veridex, los investigadores observaron que los recuentos de las CEC, y las características estructurales de las células, se habían alterado drásticamente debido al ataque al corazón, en comparación con el grupo control sano.
Según Mark Connelly, investigador en Veridex, "CellSearch ha demostrado ser una poderosa herramienta para la investigación oncológica, y el cuidado de los pacientes con cáncer metastásico. Además, este estudio pone de relieve su valor en la captura precisa de células raras y su análisis, en áreas más allá de la oncología".
El estudio fue co-escrito por los médicos y científicos del STSI; Veridex, LLC (una compañía de Johnson & Johnson); Palomar Health; y Sharp HealthCare. La financiación provino de una donación de 2 millones de dólares por parte de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU.
Los resultados son significativos, ya que más de 2,5 millones de personas en Estados Unidos han sufrido un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular isquémico, como resultado de una enfermedad coronaria obstructiva.
"Esperamos que esta prueba pueda ser desarrollada para su uso comercial en los próximos dos años", afirma Raghava Gollapudi, investigador en Sharp HealthCare, quien concluye que "esta prueba es ideal para realizarse en una sala de urgencias, con el fin de determinar si un paciente está en la cúspide de un ataque al corazón, o a punto de experimentar uno en el próximo par de semanas".