Desconvocada la huelga de médicos en Castilla-La Mancha

03/05/2012 - 12:31 Redacción

El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM) ha decidido desconvocar la huelga que tenían previsto realizar el día 24 de mayo al abrirse el proceso de diálogo con el SESCAM. Éste es el comunicado que ha emitido el CSEM para explicar la nueva situación:

Ante el malestar creciente de los profesionales y la falta de voluntad negociadora de la administración, el Sindicato Médico de Castilla-La Mancha-CESM había decidido convocar huelga de facultativos en la comunidad el día 24 de Mayo de 2012. Ante las medidas derivadas de los recortes contenidos en la Ley de Medidas Complementarias para la Aplicación del Plan de Garantías de los Servicios Sociales, nuestra formación ha intentado llegar a un acuerdo con la Consejería de Sanidad y la Gerencia del SESCAM en dos ocasiones, pero la negociación ha sido rota unilateralmente por la administración en ambos casos, llegando incluso el Consejero a hacer declaraciones ofensivas contra los médicos. La Mesa Sectorial fue un simulacro de negociación en el que simplemente se imponían las medidas sin abrir posibilidad alguna al acuerdo. Otras reuniones bilaterales han sido igualmente infructuosas por su actitud cerrada e inflexible.

Hace tres días se abrió nuevamente la negociación con la administración pero no ha habido el tiempo necesario para llegar a un acuerdo, y por tanto, mientras se intenta llegar a ese pacto y se somete a los órganos de decisión del propio sindicato, se APLAZA la convocatoria de huelga (no se desconvoca) intentando en un ejercicio de responsabilidad llegar a un entendimiento que evite la huelga de facultativos que se convocaría nuevamente si no se obtuviera dicho acuerdo.

Ante esta situación y el creciente malestar de los médicos no sólo por el fondo sino por la forma arrogante en que se aplican los recortes por las gerencias, este sindicato se ha visto obligado a convocar huelga, no sólo por los derechos laborales de los facultativos, sino también porque tenemos la seguridad de que estas medidas llevarán a un deterioro creciente de la calidad asistencial a nuestros pacientes.

Resume nuestras reivindicaciones la exigencia de que los facultativos no reciban un trato discriminatorio con el resto de empleados públicos, tanto en jornada laboral como en pérdidas retributivas derivadas de los recortes aludidos. Consideramos además que en cuestiones retributivas debemos recibir el mismo trato que los cargos directivos de confianza.

Pedimos por tanto que se inicie una verdadera n egociación con servicios y centros de salud para conseguir similares objetivos de ahorro con la aplicación de la jornada según propongan los profesionales y mediante su participación en la gestión, y no por la imposición pura y dura de las gerencias.

Debe mantenerse la calidad asistencial mediante la contratación de sustitutos para vacaciones y días de libre disposición sin ser necesaria una abusiva sobrecarga de trabajo para los médicos , y poder disfrutar en general de sus libranzas reglamentarias sin que sea así necesario el cierre de consultas y la disminución del tiempo disponible para cada paciente con una atención masificada.

Creemos en la sanidad pública, de cuya gran calidad somos los principales agentes y no aceptamos por tanto la privatización de hospitales ni de la Atención Primaria porque sin duda suponen un empeoramiento de las condiciones de trabajo para los profesionales y una asistencia a los usuarios de menor calidad.

Estamos en contra de atropellos como el que se quiere cometer con los funcionarios sanitarios locales a los que se pone entre la espada y la pared, haciéndoles elegir entre renunciar a sus derechos como tales o renunciar a su ejercicio profesional como médicos.

Queremos que se conserven los puestos de trabajo de los facultativos y que los residentes tengan perspectivas de futuro sin que se deterioren además sus condiciones laborales. El despido, la no renovación de contratos o la amortización de plazas de médicos harán que muchas pruebas diagnósticas o de tratamiento aumenten su tiempo de espera o simplemente se realicen con mucha menor frecuencia, debido a la precariedad en la que quedarán las plantillas de los servicios. Es evidente que las listas de espera ya se están disparando en número de pacientes por la aplicación de estas medidas.

No consideramos justo el trato que se da a los profesionales de más edad después de toda una vida entregados al servicio de los usuarios, tanto en el caso de los exentos de guardia por ser mayores de 55 años, como a los compañeros en edad de jubilación a quienes se fuerza a abandonar el ejercicio de la medicina.

Los médicos quieren aportar su esfuerzo en estos momentos difíciles pero no pueden aceptar que se retroceda treinta años en derechos laborales ni el trato vejatorio e injusto que les da esta administración. Estamos abiertos a la negociación pero seguiremos con las movilizaciones mientras no se dé una respuesta dialogada a nuestras demandas en defensa de la dignidad profesional.