Descubren vínculos entre el estrés y el apetito

18/08/2011 - 09:42 E.P.

  Investigadores del Hotchkiss Brain Institute (HBI), en la Facultad de Medicina de la University of Calgary, en Canadá, han descubierto un mecanismo por el cual el estrés incrementa la recolección de comida en ratas. Este hallazgo, publicado esta semana en la edición 'on line' de 'Neuron', proporciona importantes pistas para explicar por qué el estrés podría ser uno de los factores detrás de la obesidad.

   Por lo general, el cerebro produce neurotransmisores --químicos responsables del modo en el que se comunican las células en el cerebro-- denominados endocanabinoides, que envían señales para controlar el apetito.

   En este trabajo, los investigadores han visto que, cuando no hay comida, se produce una respuesta de estrés que causa, de forma temporal, 're-cableado' funcional en el cerebro, que puede dañar la capacidad de los endocanabinoides para regular la ingesta de alimento y contribuir a aumentar el almacenamiento de comida.

   Descubrieron también que, cuando se bloquean los efectos de las hormonas del estrés en el cerebro, la ausencia de comida no causa ningún cambio en el circuito neural.

   Los investigadores Jaideep Bains y Quentin Pittman, observaron específicamente a las células nerviosas (neuronas) en la región del cerebro conocida como hipotálamo. Esta estructura es conocida por tener un importante rol en el control del apetito y el metabolismo y ha sido identificada como la región primaria responsable de la respuesta del cerebro al estrés.

   Según explica Bains, "estos descubrimientos pueden ayudar a explicar cómo la comunicación celular dentro del cerebro puede ser anulada en ausencia de comida. Es interesante observar que estos cambios no son necesariamente generados por la falta de nutrientes, sino por el estrés inducido por la falta de alimentos".

   Si en el cerebro humano se produjeran cambios similares a los observados en estos animales, estos hallazgos podrían tener varias implicaciones para la salud humana. Para Pittman, "por ejemplo, si decidimos saltarnos una comida, el cerebro parece que, simplemente, podría hacer que aumentara el apetito". "El hecho de que la falta de comida active una respuesta de estrés podría ayudar a explicar la relación entre el estrés y la obesidad", asevera.

   Estos resultados podrían servir de base para realizar futuros estudios sobre el uso de terapias que afecten a estos sistemas para manipular la ingesta de comida. Además, abren la puerta al desarrollo de investigaciones pasa saber si el estrés por la falta de alimentos afectan a otros sistemas donde los endocanabinoides juegan un papel.