Detectan metabolismos sanos en obesos mórbidos

11/10/2010 - 00:00 Europa Press

Científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) han detectado a un grupo de individuos con obesidad mórbida que, paradójicamente, están metabólicamente sanos y que podrían ser clave para hallar fármacos que eviten las enfermedades metabólicas aunque aumente el tejido adiposo. El hallazgo se ha publicado el mes de julio en la portada de la revista especializada 'Biochemical Journal'.

 

En los últimos años se ha aceptado ampliamente entre la comunidad científica que la obesidad se caracteriza por el aumento e inflamación crónica del tejido adiposo, algo que predispone a los individuos afectados a padecer diabetes tipo 2 y otros trastornos asociados con el síndrome metabólico.  Sin embargo, lo que no se había descubierto es que existe un subgrupo de individuos con sobrepeso extremo que parece estar protegido contra las patologías relacionadas con este síndrome y cuyo tejido adiposo no muestra señales de inflamación.

 

Esta es la conclusión del estudio realizado por el grupo de Investigación y Desarrollo en Obesidad Humana del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, que lidera el doctor Francisco J. Tinahones, en el que han participado 24 sujetos con obesidad mórbida (12 hombres y 12 mujeres), con distinto grado de resistencia a la insulina; y un grupo de control de 12 pacientes no obesos (6 hombres y 6 mujeres) sin alteraciones en su nivel de lípidos ni en su metabolismo de glucosa. Según Tinahones, se ha constatado que "cerca del 20 por ciento de los sujetos con obesidad mórbida que han participado en este estudio presentan un tejido adiposo que se comporta de manera similar al de los sujetos delgados, lo que elimina la creencia de que a más grasas más problemas". "Asimismo, un alto porcentaje de ellos no tiene ninguna enfermedad", apunta Tinahones, para quien esto se puede deber "a que su tejido adiposo está mejor preparado para hacer frente al exceso de calorías, por ello hay que abrir nuevas líneas de investigación que nos permitan aclarar el mecanismo exacto que los protege contra los trastornos derivados del sobrepeso".

 

Este hallazgo del CIBERobn refuerza la idea de que dicha inflamación puede ser una de las causas de alteraciones metabólicas y resistencia a la insulina en los individuos con sobrepeso, aunque no lo prueba. Otros estudios serán necesarios para este fin, tales como identificar los factores etiopatogénicos que determinan si el tejido adiposo de un individuo obeso mórbido se inflama y por qué.

 

El objetivo se centra ahora en descubrir qué genes tienen activos los obesos mórbidos sanos que los protegen contra las patologías para buscar los llamados blancos o dianas terapéuticas.  "Tenemos previsto analizar alrededor de 40.000 genes, para poder extraer entre 80 y 90 dianas a fin de testarlas en modelos experimentales con animales", explica Tinahones, quien considera que se trata de un campo de trabajo muy interesante, dado que no ha sido abordado aún en profundidad y puede ser fuente de investigación de nuevos fármacos para combatir la obesidad. En la actualidad se estima que el 20 por ciento de los ciudadanos sufre algún tipo de obesidad, y de ellos, el 1 por ciento tiene obesidad mórbida, tratándose de individuos con un índice de masa corporal superior al 40 y con más de 80 kilos de sobrepeso.

 

Más allá de razones estéticas, sociales o de movilidad reducida y dificultades para el desarrollo de la vida cotidiana el estudio del CIBERobn viene a demostrar que la obesidad no siempre es sinónimo de mala salud y que puede controlarse, según los autores de este trabajo. La paradoja de que existan pacientes obesos metabólicamente sanos, a pesar de tener una acumulación masiva de grasa, y otros sólo moderadamente obesos que desarrollan síndrome metabólico, se puede explicar por la capacidad de expansión del tejido adiposo como factor determinante en el desarrollo de las complicaciones metabólicas asociadas a la obesidad. Por ello, la solución puede radicar en tratamientos focalizados sobre el tejido adiposo que podrían no sólo ser de gran utilidad para el problema de la obesidad 'per se', sino también para prevenir sus efectos secundarios. Además de tratamientos que aumenten la capacidad de almacenamiento del tejido adiposo permitiendo disminuir la aparición de problemas metabólicos vinculados a la obesidad.