Detenido en EEUU un espía acusado de dar información a Israel

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: COLPISA
El Gobierno de Israel no sabe dónde meterse. El primer ministro Ehud Olmert ha hecho un alto en sus plácidas vacaciones de Pascua para ordenar una investigación fulminante, con su promesa por delante de que no sabe "nada" del asunto. Los medios hablan de "vergüenza para los judíos".
Por el momento, el diario Yedioth Ahronot asegura que no ha llegado ningún aviso preocupante del entorno de George Bush. Pero el portavoz del Departamento de Estado norteamericano ya se ha encargado de lanzar el oportuno mensaje reprobador: Washington ya dejó claro hace 20 años que esperaba que no se repitiera el llamado "caso Pollard". Y todo apunta a que la segunda parte ha salido a la luz.
Sean McCormack se refería al escándalo de espionaje protagonizado por un judío-estadounidense, Jonathan Pollard, condenado en 1987 a cadena perpetua por haber filtrado entre1984 y 1985 a Israel secretos nucleares norteamericanos. En el proceso, el Pentágono exigió a Isaac Rabin más nombres. No hubo respuesta. Pero la que fuera entendida como la traición más importante llevada a cabo contra EE.UU por un aliado en la historia reciente sí tenía, por lo que parece, "otro" Pollard: Ben-Ami Kadish.

Un ingeniero mecánico nacido en Connetica y con nacionalidad israelí, que era detenido el martes en Nueva York a sus 84 años acusado de revelar a Israel documentos clasificados relativos a la Defensa nacional de Estados Unidos. Armas nucleares, el F-15 modificado, el sistema de misiles Patriot.

Agente de enlace
Kadish actuó entre 1979 y 1985, en plena Guerra Fría. Pero el 20 de marzo, cometió el error que demuestra que sigue en contacto con quien fue su "agente" de enlace: fue grabado en conversación telefónica con Yossi Yagur – el cónsul israelí entre 1980 y 1985 para Asuntos Científicos en Nueva York, que recibía el material confidencial de Kadish y Pollard-, mientras le instruía sobre cómo mentir al FBI si era pillado. Kadish ya ha confesado que sólo quería ayudar a Israel, y está en libertad bajo fianza de 300.000 dólares. Acompañado por su esposa y Condoleezza Rice, Bush llegará a Jerusalén en tres semanas para celebrar el 60 Aniversario de Israel, un Estado al que el inquilino de la Casa Blanca ha agasajado con toda la cooperación estratégica y militar posible. Una historia de espías nublará el ambiente. No está bien espiar a tu aliado, aunque todas las voces descartan hecatombes.