Detienen a 46 personas de una red que actuó en Baides

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Imagen de la operación facilitada por la Guardia Civil. N.A.
Por: F.C.V. GUADALAJARA
BAIDES
Robaron en centrales eléctricas, tendidos de AVE y casas de campo

La Guardia Civil ha detenido a 46 personas pertenecientes a varios grupos organizados a quienes se atribuye la comisión de más de 80 robos con fuerza perpetrados en polígonos industriales, casas de campo, centrales eléctricas, bares, tendidos de la línea del AVE y obras en construcción y paquetería de toda la geografía nacional, como resutaldo de un operativo se inició en diciembre de 2009 en la localidad de Daimiel (Ciudad Real).

Una de las actuaciones la llevó a cabo en la localidad de Baides. Los hechos delictivos cometidos por la red investigada se desarrollaron en las provincias de Ciudad Real, Toledo, Córdoba, Madrid, Sevilla, Jaén, Zamora, Valencia, Guadalajara, León y Palencia.
En la operación, bautizada Bymolok, los agentes han procedido además a la detención de M.L.A tras efectuar un registro en la Cañada Real Galiana de Madrid donde se localizó en el interior de una habitación de 3x3 metros, cerrada con llave y sin ventilación alguna, a una persona autista F.L.A., de 20 años de edad y totalmente desnuda. Tras liberar a la joven, los agentes solicitaron la atención de los Servicios Sociales de Madrid cuyos facultativos trasladaron a la víctima al Hospital Gregorio Marañón para su tratamiento dado el estado en el que se encontraba.
El operativo se inició en diciembre de 2009 en la localidad de Daimiel (Ciudad Real) tras las denuncias de varios robos cometidos en naves del polígono industrial, casas de campo y bares. Además, para cargar y transportar los efectos sustraídos, los ladrones robaron varios camiones y furgonetas propiedad de las empresas víctimas de los hechos delictivos. El Instituto Armado constató que la red residía en la localidad madrileña de Parla y que estaba estructurada jerárquicamente, dividiéndose en pequeños grupos perfectamente organizados y actuando de forma simultánea en varios locales a la vez. Al parecer, varios integrantes abandonaron este grupo y establecieron otra organización ilícita en la provincia de Córdoba y en la Barriada de Valdemingomez (Cañada Real Galiana) de Madrid, independizándose así de la organización inicial, la cual, no obstante, modificó su estructura y continuó delinquiendo de forma habitual.

En la operación, desarrollada en las provincias de Ciudad Real, Madrid y Córdoba, se ha acusado a los detenidos de los delitos de robo, receptación y asociación ilícita.

Una vez detectada la zona objeto de los robos, actuaban de forma organizada en pequeñas células de cuatro o cinco componentes sobre los lugares escogidos, lo cual dificultaba la acción policial al activarse varias alarmas a la vez.
Antes de cometer los robos, colocaban en los caminos de acceso a miembros del grupo encargados de vigilar y avisar en caso de percatarse de posible presencia policial. Los acusados utilizaban además medios autónomos de iluminación, como linternas y focos, junto con varias herramientas “ruidosas” como radiales, martillos percutores. En cualquier caso, al tener reconocida perfectamente la zona, siempre tenían preparada la posible vía de huída.
A la hora de actuar, hacían uso de una gran agresividad y violencia, no dudando en reventar las puertas de acceso de los lugares donde se cometían los robos e incluso enfrentándose a los propietarios de los locales en caso de encontrarse con ellos.

La residencia de una de las organizaciones delictivas en la barriada marginal de Madrid conocida como la Cañada Real junto con el empleo de lenguajes convenidos y de jergas específicas de los países de origen en las comunicaciones telefónicas dificultaba su posible control policial y localización.