Di Luca da un golpe de autoridad ganando la décima etapa y afianzándose en la general
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
CICLISMO GIRO DE ITALIA
El corredor italiano Danilo di Luca, del LPR, dio un golpe de autoridad en el Giro de Italia tras ganar la décima etapa, disputada entre Cuneo y Pinerolo sobre 262 kilómetros, por delante de su compatriota Franco Pellizotti (Liquigas) y el ruso Denis Menchov (Rabobank), segundo y tercero, ambos a diez segundos.
El madrileño Carlos Sastre (Cervelo), cuarto también a diez segundos de Di Luca, se reivindicó también en la etapa-maratón, en la que el fallecimiento del motociclista italiano Fabio Saccani, de 69 años y 32 Giros en sus espaldas, al estrellar su BMW contra un camión y la larga fuga del campeón italiano, Stefano Garzelli (Acqua&Sapone), marcaron la jornada.
A Di Luca, que ya acumula dos triunfos en la presente edición y ocho en su palmarés global, le bastó un repecho de 200 metros en el Monte Pramartino, una tachuela puntuable de segunda categoría y con rampas de hasta el 12 por ciento, para demostrar que es el más fuerte de la carrera rosa.
Restaban tan sólo 14 kilómetros para que menos de media hora después cruzara la pancarta de meta con el dedo índice señalando que es el Rey del Giro. Nadie pudo seguir la rueda de la maglia rosa. Ni un notable Pellizotti, que acabó con la larga cabalgada de más de 100 kilómetros de Garzelli, ni Menchov ni Sastre, los mejores de los favoritos.
El ruso y el madrileño aguantaron casi hasta el final a Di Luca, que fue el que tensó la cuerda en Parmartino, el foso en que cayeron Leipheimer y Armstrong, que airearon su debilidad en la montaña ante a Di Luca y Sastre e incluso ante un notable David Arroyo (Caisse dEpargne), quinto.
Hoy se disputa la undécima etapa, Torino-Arenzano (Génova), de 214 kilómetros y con un único puerto, el Passo del Turchino, puntuable de tercera categoría, a 19 kilómetros de la llegada.
A Di Luca, que ya acumula dos triunfos en la presente edición y ocho en su palmarés global, le bastó un repecho de 200 metros en el Monte Pramartino, una tachuela puntuable de segunda categoría y con rampas de hasta el 12 por ciento, para demostrar que es el más fuerte de la carrera rosa.
Restaban tan sólo 14 kilómetros para que menos de media hora después cruzara la pancarta de meta con el dedo índice señalando que es el Rey del Giro. Nadie pudo seguir la rueda de la maglia rosa. Ni un notable Pellizotti, que acabó con la larga cabalgada de más de 100 kilómetros de Garzelli, ni Menchov ni Sastre, los mejores de los favoritos.
El ruso y el madrileño aguantaron casi hasta el final a Di Luca, que fue el que tensó la cuerda en Parmartino, el foso en que cayeron Leipheimer y Armstrong, que airearon su debilidad en la montaña ante a Di Luca y Sastre e incluso ante un notable David Arroyo (Caisse dEpargne), quinto.
Hoy se disputa la undécima etapa, Torino-Arenzano (Génova), de 214 kilómetros y con un único puerto, el Passo del Turchino, puntuable de tercera categoría, a 19 kilómetros de la llegada.