Diseñan un nuevo tratamiento para la anorexia nerviosa
Puede reproducirse en 'iPod' y en 'P4' y constituye una nueva modalidad de tratamiento basado en la teoría de que la imagen es un elemento clave en las reacciones instintivas y emocionales. La propuesta se explica en el último número de 'Psychotherapy and Psychosomatics'.
Las intervenciones que utilizan elementos visuales para interrumpir la elaboración de imágenes y reacciones emocionales han demostrado su eficacia a la hora de reducir la ansiedad relacionada con la comida y las reacciones emocionales.
Hasta ahora, el impacto de este tipo de videos en la anorexia ha sido investigado en una pequeña serie de casos, el objetivo de este último estudio era confirmar los anteriores descubrimientos sobre esta herramienta en una muestra de mayor tamaño.
Así, el video se comparó con una situación de control musical en dos poblaciones diferentes: la de pacientes con anorexia nerviosa y un grupo de control compuesto por personas sanas (HCs).
La hipótesis era que los participantes con anorexia consumirían más comida de la prueba y experimentarían un menor nivel de ansiedad viendo el video y que no se observarían cambios en esta variable en el grupo de control.
El video ofrecía 20 minutos de imágenes y audio específicos de desórdenes de la alimentación, mientras que la música utilizada con el grupo de control fueron 20 minutos de música moderna clásica. Las participantes, mujeres entre 18 y 55 años, eran 19 miembros del grupo de control y 18 pacientes que habían padecido durante una media de 11,4 años problemas de anorexia nerviosa.
En el grupo de mujeres con anorexia, se detectaron grandes variaciones en la cantidad de comida consumida, pero se ingirió significativamente más alimento en las condiciones marcadas por el video. Además, en este grupo, se observó una mayor reducción de la ansiedad y los pensamientos negativos y mayor buen humor.
Se detectó una reducción del sesgo de atención a las imágenes de comida se registró en las condiciones marcadas por el video, pero el insuficiente poder convirtió los descubrimientos en insignificantes.
Mientras, en el grupo de control, no se dieron diferencias en la cantidad de comida consumida o cambios en escalas visuales análogas. Se vio, sin embargo, una tendencia hacia una mayor reducción del sesgo atencional hacia la comida con la música pero no con el video de prueba.
Así, el estudio demuestra que las personas con anorexia nerviosa consumen mucha más comida cuando visionan este video especial que cuando escuchan música, repitiendo así los resultados de la serie de casos estudiados previamente.
Además, esto fue acompañado por una significativa reducción de los pensamientos intrusivos, la ansiedad y de una mejora del humor. El sesgo atencional hacia los estímulos relacionados con la comida se redujo también en las condiciones marcadas por el video del estudio, pero falló en alcanzar relevancia por su bajo poder.
No se observaron diferencias entre las dos condiciones en el grupo de control, excepto por una reducción poco significativa del sesgo atencional en el grupo en las condiciones que marcaba la música.
El patrón de respuesta en el grupo de control se diferenció del grupo de pacientes con anorexia en que no hubo cambios en la cantidad de comida consumida, la ansiedad, los pensamientos intrusivos o el humor.