Doñana registra este año 80 varamientos de tortugas marinas
31/10/2010 - 00:00
La costa de Doñana ha registrado este año 2010 la mayor mortandad de
tortugas marinas desde que se tiene registro en el Espacio Natural, de
modo que se han cuantificado 80 varamientos de quelonios en lo que va de
año, según ha informado a Europa Press el director del Parque Nacional
de Doñana, Juan Carlos Rubio. Según ha explicado Rubio, la mayoría de los ejemplares que han
perdido la vida este año en las playas de Doñana, concretamente 73,
pertenecen a tortuga boba (Caretta caretta), una especie en peligro de
extinción con la que la Consejería de Medio Ambiente lleva un proyecto
de reintroducción en el Parque de Cabo de Gata-Níjar con ejemplares
procedentes de Cabo Verde. Tal y como ha destacado, sólo en el mes de octubre, han aparecido
muertos en la costa de Doñana 12 ejemplares de tortuga boba. Los otros
siete quelonios fallecidos durante 2010 se corresponden con tortugas
laúdes. Se trata del número más alto de varamientos de tortugas marinas
que se ha cuantificado en Doñana desde 1998, cuando fallecieron 48
individuos. De hecho, el pasado año 2009 murieron en la costa de Doñana
29 ejemplares.
La razón que explica esta alta mortalidad, según Rubio, hay que
buscarla principalmente en las elevadas temperaturas de las aguas del
litoral de Doñana durante todo el verano, provocadas por las rachas de
viento de levante y las corrientes marinas, que han supuesto, asimismo,
una importante presencia de carabelas portuguesas en las playas, cuya
picadura es muy dañina para los bañistas. También ha reseñado como factores que explican esta mortandad la
acción de las redes de enmalle o colisión con barcos de la especie, dado
que se trata de una zona "muy transitada por embarcaciones que entran o
salen del Estrecho".
No obstante, no descarta que la variación en la temperatura del
agua se deba a los efectos del cambio climático, algo que se comprobará a
largo plazo, aunque ha recordado que el agua de las playas del Parque
Nacional tienen una temperatura algo superior al resto del agua
oceánica, lo que origina que la zona sea "la más rica en biodiversidad y
productiva de toda Europa".
De hecho, la riqueza de la zona ha llevado a Medio Ambiente a
plantearse la ampliación del espacio protegido en su franja litoral.
Así, en estos momentos, un grupo de científicos del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) y la Facultad de Ciencias del Mar de
Cádiz están llevando a cabo un análisis a detalle del área para
delimitar las zonas de mayor interés y realizar una propuesta de
protección.
El director del Parque Nacional de Doñana ha destacado que la
costa de Doñana es "muy interesante" para el control de estas especies
marinas, ya que se encuentra "justo en la ruta de migración que une el
Atlántico con el Mediterráneo", por lo que ha apostado por llevar a cabo
un plan de reintroducción de la tortuga boba en la zona que permita
rebajar su nivel de amenaza.
De este modo, ha dicho que cuando se conozca la ecología de la
especie, sería una posibilidad "magnífica" desarrollar un programa de
reintroducción de la especie de manera similar al que se lleva a cabo en
el Parque de Cabo-de Gata Níjar, en Almería, ya que "hay datos
históricos de la presencia de tortugas boba en la playa y la zona es de
una gran potencialidad como área de cría". De hecho, este programa ha conseguido que nazcan, desde su puesta
en marcha en 2007, cerca de 900 ejemplares de tortuga boba en playas
almerienses. Concretamente, durante este verano, han nacido un total de
273 ejemplares, de manera que el éxito de eclosión de los huevos
incubados en el parque natural Cabo de Gata-Níjar se ha situado en torno
al 88 por ciento.