Dos jóvenes pianistas cierran brillantemente el VI Festival de verano de Música Clásica de Sigüenza
24/07/2012 - 12:03
Un maravilloso concierto de piano interpretado por dos de los estudiantes que han recibido masterclases en Sigüenza en esta última parte del mes de julio cerró el VI Festival de Música Clásica que se celebra en verano en la Ciudad del Doncel. El Auditorio de El Pósito, volvía a presentar una magnífica entrada para escuchar el recital de estos alumnos que, en realidad, y después de que la mayoría de ellos haya terminado el grado superior de sus instrumentos respectivos, son consumados intérpretes que llevan ya decenas de audiciones a sus espaldas.
Así lo demostraron Martín Mateo y María José Perete, sobrecogiendo al público numeroso que se dio cita en el Auditorio con dos interpretaciones, basadas en obras de Debussy, Schoemberg, Fauré y Brahms, plenas de sensibilidad en las que ambos mostraron su absoluto dominio de la técnica pianística para tocar obras de una complejidad elevadísima.
El primero en subir al escenario fue el turolense Martín Mateo, que tocó piezas para piano de C.A. Debussy (estudios para piano I, II y III) y de A. Shoenberg (Opus 11). Son las obras que hemos trabajado las masterclases. En mi caso las he elegido de acuerdo con mi programa de estudios de este año, explicaba ayer. Los estudios de Debussy exigen un gran dominio de las cuartas y las terceras del piano. Igualmente Martín Mateo eligió música para piano de A. Schoenberg con este mismo propósito didáctico. En cualquier caso, la magistral actuación del joven pianista fue aplaudida como merecía a su término.
Su relevo lo tomaba María José Perete, que eligió para la ocasión la música de G. Fauré y las fantasías de Brahms. Este año he seguido un programa pianístico basado en la música francesa. Por eso he elegido a Fauré. Cerraré con el romanticismo de Brahms de sonoridades intensas, profundas y apasionadas, en contraste con el intimista Fauré, comentaba la pianista poco antes de subir a escena. Su actuación también recibió una sonora ovación.
Los dos recitales cerraban el festival de clásica de verano que consistió en este año 2012 en siete bellísimos conciertos, en su comienzo con músicos contrastados con muchos años ya como profesionales de la escena, y en su final (conciertos del viernes, sábado y domingo pasados) dándole la oportunidad a 15 jóvenes sobradamente preparados de mostrar a la audiencia seguntina la sensibilidad musical que llevan dentro. Estos últimos han sido los alumnos de las masterclases de piano y guitarra que han impartido en Sigüenza los pianistas Brenno Ambrosini y Bernadetta Raatz y el guitarrista Dimitri Van Halderen. Los escenarios de los conciertos han sido el auditorio de El Pósito, así como también el Salón del Trono del Parador.
Sonsoles Arcones, concejala de Cultura, se mostraba muy satisfecha tanto con el nivel musical alcanzado por el ciclo, como por la respuesta del público seguntino: El auditorio de El Pósito es un magnífico catalizador de la inquietud cultural que tiene la ciudad de Sigüenza. El VI Festival de Clásica ha sido un gran éxito, pero las actividades culturales de la ciudad no se detienen aquí. Enseguida llegarán nuevos hitos del programa de verano, con los ciclos de conferencias y con nuevas actuaciones musicales.
Así lo demostraron Martín Mateo y María José Perete, sobrecogiendo al público numeroso que se dio cita en el Auditorio con dos interpretaciones, basadas en obras de Debussy, Schoemberg, Fauré y Brahms, plenas de sensibilidad en las que ambos mostraron su absoluto dominio de la técnica pianística para tocar obras de una complejidad elevadísima.
El primero en subir al escenario fue el turolense Martín Mateo, que tocó piezas para piano de C.A. Debussy (estudios para piano I, II y III) y de A. Shoenberg (Opus 11). Son las obras que hemos trabajado las masterclases. En mi caso las he elegido de acuerdo con mi programa de estudios de este año, explicaba ayer. Los estudios de Debussy exigen un gran dominio de las cuartas y las terceras del piano. Igualmente Martín Mateo eligió música para piano de A. Schoenberg con este mismo propósito didáctico. En cualquier caso, la magistral actuación del joven pianista fue aplaudida como merecía a su término.
Su relevo lo tomaba María José Perete, que eligió para la ocasión la música de G. Fauré y las fantasías de Brahms. Este año he seguido un programa pianístico basado en la música francesa. Por eso he elegido a Fauré. Cerraré con el romanticismo de Brahms de sonoridades intensas, profundas y apasionadas, en contraste con el intimista Fauré, comentaba la pianista poco antes de subir a escena. Su actuación también recibió una sonora ovación.
Los dos recitales cerraban el festival de clásica de verano que consistió en este año 2012 en siete bellísimos conciertos, en su comienzo con músicos contrastados con muchos años ya como profesionales de la escena, y en su final (conciertos del viernes, sábado y domingo pasados) dándole la oportunidad a 15 jóvenes sobradamente preparados de mostrar a la audiencia seguntina la sensibilidad musical que llevan dentro. Estos últimos han sido los alumnos de las masterclases de piano y guitarra que han impartido en Sigüenza los pianistas Brenno Ambrosini y Bernadetta Raatz y el guitarrista Dimitri Van Halderen. Los escenarios de los conciertos han sido el auditorio de El Pósito, así como también el Salón del Trono del Parador.
Sonsoles Arcones, concejala de Cultura, se mostraba muy satisfecha tanto con el nivel musical alcanzado por el ciclo, como por la respuesta del público seguntino: El auditorio de El Pósito es un magnífico catalizador de la inquietud cultural que tiene la ciudad de Sigüenza. El VI Festival de Clásica ha sido un gran éxito, pero las actividades culturales de la ciudad no se detienen aquí. Enseguida llegarán nuevos hitos del programa de verano, con los ciclos de conferencias y con nuevas actuaciones musicales.