Dzokic contra su padre Goran

La recuperación de Marko Dzokic está cumpliendo los plazos de forma satisfactoria y es muy probable que la primera semana de octubre comience a entrenar con el resto de sus compañeros. Ahora se ejercita en el gimnasio del Multiusos con el fin de estar lo antes disponible para el técnico Fernando Bolea. “Creo que si todo va bien y responde la rodilla, que ahora me está dando muy buenas sensaciones, podría volver a jugar en noviembre o diciembre”, apunta el jovencísimo lateral del Quabit BM Guadalajara, que el próximo sábado, a partir de las 18.30 horas, en el ‘Ovni’, aunque él lo haga desde la grada, se enfrentará al Alser Puerto Sagunto de su padre, Goran Dzokic –ex Cuenca 2016–. “Será un bonito partido, pero lo tengo muy claro. No tengo dudas y el sábado llevaré la bufanda verde. Somos profesionales y por supuesto le deseo lo mejor a mi padre, pero a partir del domingo”, comenta Marko, conocedor del potencial del equipo de su padre. “Es una plantilla poderosa, con mucha calidad y creo que va a ser más difícil que las dos últimas remontadas –Cuenca y Granollers–. Igual que nosotros pelean por mantener la categoría y habrá que pelear mucho. Se vive un ambiente espectacular en el pabellón y su afición se deja sentir”, matiza. Dzokic, que junto a Slava Kisselev –que aún no ha debutado– son los babies del vestuario alcarreño, admite que “el equipo está muy unido, le veo muy bien. Estos dos primeros puntos son muy valiosos. Con muchas ganas e ilusión para hacer una buena temporada. Los dos primeros puntos han sido muy valiosos. Esta plantilla tiene fe y confianza en el compañero y eso es muy importante. Nosotros los jóvenes estamos encantados, nos han acogido muy bien y no nos podemos quejar. Este vestuario es como una gran familia”, concluye el hispano-serbio. La recaída de Javi Suárez Ni Marko Dzokic, ni Javi Suárez estarán a disposición de Bolea para medirse a Puerto Sagunto. El madrileño no termina de recuperarse del esguince lateral interno de su rodilla y sigue sin poder debutar.